El proceso de adquisición de
conocimiento no concluye nunca
y puede nutrirse de todo tipo de
experiencias. La educación debe
sentar las bases que permitan
seguir aprendiendo durante toda
la vida.
Aprender a hacer
Que las personas que tienen el
conocimiento puedan aplicarlo
adecuadamente. Este enfoque se
centra en el desempeño; es decir, en la
acción o movilización de saberes par la
resolución de problemas. Movilizar
conocimientos, actitudes y valores al
mismo tiempo
Aprender a ser
Promover un adecuado desarrollo
psicosocial y de conocimiento de las
emociones para la autorregulación y el
ejercicio de la autonomía, permitiendo
ampliar los horizontes para la
autorrealización.
Aprender a convivir
Capacidades para la convivencia cívica y democrática. Educar
personas capaces de construir relaciones de respeto mutuo y no
de la violencia, guiarse en sus comportamientos por los
principios y valores de la democracia, la tolerancia, el aprecio por
la pluralidad y la diversidad, y tomar los derechos humanos
como marco regulatorio de la convivencia.