Liderazgo Transformacional e
Inteligencia emocional.
Transformacional: Va más allá de la gestión del día
a día de las estrategias de operaciones y oficios
para llevar su empresa.
El estilo de liderazgo transformacional se centra en la
creación de equipos, la motivación y la colaboración
con los empleados en los diferentes niveles de una
organización para lograr un cambio para mejor.
Los líderes transformacionales establecen
metas e incentivos para impulsar a sus
subordinados a niveles de rendimiento
más altos.
Proporcionan oportunidades para el
crecimiento personal y profesional de
cada empleado.
Inteligencia Emocional: Se produce en la
segunda mitad de los años noventa del
siglo XX.
Componentes y habilidades básicas de la
inteligencia emocional: La capacidad de percibir,
valorar y expresar emociones con precisión. La
capacidad de poder experimentar determinados
sentimientos, o de generarlos a voluntad, en la
medida que facilite el entendimiento de uno
mismo o de otro persona. La capacidad de
comprender las emociones y el conocimiento
que de ellas deriva. La capacidad de regular las
emociones para fomentar un crecimiento
emocional e intelectual.
La función emocional del líder es primal en las
dos acepciones del término, es decir, como acto
original y como el acto más importante del
liderazgo.
Cuando los lideres encauzan las emociones en una
dirección positiva, movilizan lo mejor de las personas y
provocan un efecto que se llama resonancia. Cuando
por el contrario, lo hacen en una dirección negativa,
generan una disonancia.
La clave del liderazgo primal se asienta en las competencias de la inteligencia
emocional que posean lo líderes, es decir, en el modo en que se gestionan la relación consigo
mismos y con los demás. Así pues, los líderes que maximizan los beneficios del liderazgo primal
son aquellos que saben encauzar positivamente las emociones de sus subordinados para el logro
de objetivos.