La definición de salud como “estado de completo
bienestar físico, mental y social y no solo como la
ausencia de enfermedad”, pone en evidencia que la
salud es un elemento esencial del desarrollo dado que
este, en último término, no es más que el avance en el
bienestar y en la calidad de vida del ser humano.
Salud y Demografia
análisis especial por su importancia en la determinación del tipo de problemas de salud están la mortalidad, la fecundidad, el
crecimiento poblacional, la distribución espacial y la estructura de la población respecto a diversas variables. El principal
problema para tener un mejor conocimiento de esas situaciones es la falta o la mala calidad de los datos estadísticos y el poco
uso que se hace de ellos en muchos de los países. En ese sentido el papel del sector salud es importante para mejorar no solo
los datos sobre los servicios que presta sino también los de natalidad y de mortalidad. Esta información es importante para
diagnosticar problemas, definir prioridades y evaluar el efecto de las acciones de salud.
Fecundidad y salud
Altos niveles de fecundidad con un elevado número de hijos por mujer, con escaso espaciamiento y
en edades extremas del período reproductivo, son factores de riesgo para la salud de la mujer tal
como lo son también para la supervivencia del hijo que nace en esas condiciones. Con datos de las
encuestas de fecundidad de Costa Rica, México, Paraguay y Perú se ha podido comprobar por
ejemplo que los niños de orden séptimo o superior nacidos después de un intervalo inferior a 18
meses de madres de 30 o más años tienen una mortalidad infantil alrededor de tres veces mayor que
la de niños de orden segundo o tercero nacidos después de un intervalo superior a 18 meses de
madres entre 25 y 29 años de edad (la mortalidad en los grupos correspondientes es 144 y 49 en
Costa Rica; 139 y 49 en México; 140 y 42 en Paraguay, y 221 y 77 en Perú)
Respuesta del sector
salud
La respuesta del sector salud exige un replanteamiento de sus acciones coherente con la situación
demográfica observada y con sus proyecciones a fin de poder dar cumplimiento a la meta de salud
para todos en el año 2000. En cualquier situación demo~gráfica en que se encuentre el país, el
sector salud tiene responsabilidades que no puede eludir: Deberá promover la definición y adopción
de políticas de población y desarrollo en cuya aplicación la importancia de las acciones de salud es
incuestionable.
La noción de salud pública parece presuponer la salud de la población. Ahora bien, el
concepto de salud está más fácilmente utilizado a nivel de la individualidad orgánica:
su aplicación a una población o a un colectivo parece problemática a primera vista.
Desde luego, se hace necesario reflexionar sobre este concepto de salud de la
población que, sin embargo, nosotros utilizamos. Si el análisis filosófico de los
conceptos de salud y enfermedad se ha concentrado sobre los usos de estos a niveles
individuales e infra-individuales, aquí queremos mostrar la importancia de una
reflexión sobre el nivel supra-individual. A partir de desarrollos recientes de la
epidemiología contextual o de la epidemiología social, argumentamos sobre la
importancia de dar un contenido al concepto de salud de la población que haga de él
algo más que una extensión por analogía del concepto de salud individual o de la suma
de todos los casos de salud individual.