Un ecosistema siempre involucra a más de una especie vegetal que interactúan con factores abióticos.
Para que exista vida en la tierra deben existir ciertos elementos abióticos disponibles para el desarrollo de
los seres vivos.
Los factores abióticos más conspicuos son la precipitación y
temperatura.
También otros factores abióticos pueden estar involucrados:
tipo y profundidad de suelo, disponibilidad de nutrientes
esenciales, viento, fuego, salinidad, luz, longitud del día, terreno y
pH.
Los factores abióticos, interactúan unos con otros para crear
una matriz de un número infinito de condiciones
ambientales diferentes.
Algunos elementos bióticos son: animales, hongos, bacterias y otros microorganismos.
El carbono, el oxígeno, el hidrógeno y el nitrógeno están presentes en el 96%
de las moléculas de la vida.
Ambos factores interactúan para conseguir alimento, cobijo u otros beneficios.