los siglos XII y XIII surge la escolástica pensamiento que tenía como función reconciliar la creencia y
la razón, la religión y la ciencia. Es en este momento donde se deteriora el feudalismo cobrando
importancia el comercio y los oficios y dando paso a la creación de Universidades medievales donde
la Iglesia cambio de rumbo educativo al conferir ciertos privilegios facilitándoles recursos materiales
a cambio de su presencia en las escuelas y la fundación de propias universidades. Las principales
Universidades Medievales se encontraban en Italia, Francia, Inglaterra, Praga y Polonia.
Reforma
Surge en este período la corriente humanista, en donde la educación se opone a la severidad de la
disciplina eclesiástica, situándose ya un pensamiento pedagógico, teniendo varios precursores en
distintos puntos de Occidente: en Italia Vittorino de Feltre (1378-1446) fundo su Casa Gioiosa (Casa
de la Alegría); en Francia con Francisco Rabelais(1494 – l553). En su conocida obra Gargantúa y
Pantagruel; Juan Luís Vives con el tratado de la enseñanza. En Inglaterra Tomás Moro (1478-1535),
quien planteó la idea de la unión del trabajo con la enseñanza teórica y esto quedo reflejado en su
máxima obra Utopía. Los utopianos no le dedican mas de seis horas al trabajo, para poder utilizar el
tiempo sobrante del trabajo material a alguna ocupación preferida según el propio gusto. Muchos las
dedican al estudio de las letras, es interesante la propuesta de colocar la instrucción junto al trabajo
agrícola y artesanal.
Contrareforma
Juan Amos, Comenius (1592-1670), quién fue el primero en plantear el termino didáctica, en su libro
“Didáctica Magna”. Libro en que sientan las bases del proceso de enseñanza aprendizaje por el que
tienen que atravesar los infantes para adquirir los conocimientos del momento dentro un contexto
particular.
Pedagogía tradicional
Esta se caracteriza por la consolidación de la presencia de los jesuitas en la Institución escolar,
fundada por San Ignacio de Loyola. Los internados que eran los que tenían más auge por la forma de
vida metódica en la que se basaba, presentando dos rasgos esenciales: separación del mundo y, en el
interior de este recinto reservado, vigilancia constante e ininterrumpida hacía el alumno. El tipo de
educación se establece a partir de la desconfianza al mundo adulto y quiere en principio separar de
él al niño, para hacerle vivir de manera pedagógica y apegada a la religión en un lugar puro y
esterilizado. El sistema escolar programado por los jesuitas consistía a grandes rasgos en poner en
entre dicho la historia, la geografía, las ciencias y la lengua romance, el lenguaje utilizado
diariamente era el latín, así como inculcar la más estricta costumbre de la sumisión, asegurar la
presencia ininterrumpida de una vigilancia y transferir al alumno a un mundo ejemplar y pacífico. En
esta época
Pedagogía moderna
La colaboración amistosa entre maestro y alumno; la escuela al aire libre; la necesidad de dejar
libre el desarrollo de las facultades espontáneas del alumno bajo el atento pero no manifiesto
control del maestro, son ideales que propuso la pedagogía moderna. Así como la incursión de la
mujer en actividades educativas. La escuela única, intelectual y manual, tiene también la ventaja de
que pone al niño en contacto al mismo tiempo con la historia humana y con la historia de las
“cosas” bajo el control del maestro.
Pedagogía contemporánea
En el continente americano surgen las primeras ideas el pragmatismo y el funcionalismo con John
Dewey (1859-1952), de la corriente pragmática y el funcional, afirmando que la validez del
pensamiento se verifica en la acción, considerando la mente en función de las necesidades del
organismo para la sobrevivencia y apelando por ello a la interacción hombre – ambiente. Con estos
fundamentos da paso a la creación de la Escuela Nueva o Activa que persigue, en sus concepciones
teóricas y proyecciones prácticas, garantizar el logro de una mayor participación con un grado más
elevado de compromiso de todo ciudadano con el sistema económico-social imperante, en base de la
consideración, no del todo correcta, de que la satisfacción de las aspiraciones del ser humano, como
individuo y como ser social, contribuiría de manera sustancial a lograr cierto tipo de equilibrio en la
sociedad, a punto de partida, sobre todo de la suavización o eliminación de las contradicciones entre
las clases y dentro d