La comunicación de
crisis como elemento
clave de la
comunicación
empresarial.
La comunicación se aprecia en su conjunto, las
diversas áreas que forman parte de la misma
(incluyendo, por ejemplo, las relaciones
gubernamentales, las relaciones públicas, o la
gestión de crisis) trabajan de forma coordinada e
integrada.
La gestión de la comunicación de una
empresa o institución engloba diversos
asuntos, dentro de los que debemos situar
a la comunicación de crisis
Las crisis pasan por cuatro
etapas que describió Fink en
1986 y que compara las etapas
de una crisis con las etapas de
una enfermedad.
La primera es la etapa de incubación de
la crisis, cuando Paparecen los primeros
síntomasque anuncian una posible
crisis y que si son detectados permiten
a las empresas actuar e intentar
minimizar los efectos.
La segunda etapa es la de la crisis en sí misma, es
la parte más dura con un efecto físico y emocional
en la empresa.
La tercera etapa aparece la “crisis crónica” que se
extiende en el tiempo, con momentos de
recuperación y de recaída
EL final de la crisis, con la resolución, donde se
aprecia que la crisis ya no es una amenaza para la
empresa o institución.
La definición propuesta por Saura (2005) figura a
continuación: “Una situación grave que afecta a la
empresa/institución en alguna de sus funciones y
con potencial de escalar en intensidad y/o perjudicar
a sus públicos clave o grupos de interés y/o generar
un impacto negativo en los medios y/o crear una
imagen negativa ante la opinión pública y/o afectar
los resultados o la viabilidad de la entidad”.
Entre las características de las crisis
estan:
Su aumento en intensidad, el seguimiento por la prensa, el
efecto en el desarrollo normal del negocio, la solicitud de
información por parte de las autoridades, el daño a la
imagen de la empresa y a la reputación de sus directivos.
Los tipos y los niveles de crisis Nivel Rojo (máxima
gravedad), un Nivel Amarillo (gravedad intermedia) y
un Nivel Verde (pequeña gravedad). Lo importante es
saber diferenciar en qué nivel de crisis se sitúa una
entidad, puesto que dichos niveles deben estar ligados
a unos planes de actuación de crisis básicos.
Las herramientas de detección y gestión de crisis consideradas por la
mayoría como “útiles/muy útiles” por los encuestados fueron
prácticamente todas, pero en todo caso habría que resaltar las que fueron
consideradas “poco útiles” o “indiferentes” por una cuarta parte de los
encuestados: “Consultoría de comunicación externa”, “Manual de crisis
sectorial” e “Informes facilitados por asociaciones sectoriales”