La corriente estructuralista
pretende equilibrar los recursos de
la empresa
prestando atención tanto a su estructura como al
recurso humano, abordando aspectos tales como la
correspondencia entre: La organización formal e
informal, Los objetivos de la organización y los
objetivos personales y Los estímulos materiales y
sociales.
Considera que hay cuatro
elementos comunes a todas
las empresas: Autoridad,
Comunicación, Estructura de
Comportamiento. Estructura
de Formalización.
Tiene como objetivo principal
estudiar los problemas de las
empresas y sus causas
prestando especial atención a
los aspectos de autoridad y
comunicación.
Max Weber centro su análisis en
aquellas áreas de interés en las
que la economía y la sociología
se relacionaban para así poder
interpretar las motivaciones de
la conducta.
Centro su atención en el poder y la
legitimación de la autoridad.
Se fundamenta en un
concepto clásico de
autoridad de origen divino.
Considera que es una
herramienta para imponer la
voluntad de una persona
sobre el comportamiento de
otras y que hay quienes
pueden ejercerla y quienes
no.
Fue predominantemente
europeo y tuvo un carácter
más filosófico, en el intento de
hacer las ciencias
interdisciplinarias.
La oposición que surgió entre la Teoría Tradicional
y la Teoría de las Relaciones Humanas
(aparentemente incompatibles entre sí) hizo
necesario una posición más amplia y comprensiva
que integrase los aspectos considerados por una y
omitidos por la otra y viceversa.