Todos los estados de agregación poseen
propiedades y características diferentes; los más
conocidos y observables cotidianamente son
cuatro, llamados fases sólida, líquida, gaseosa y
plasmática.
Un cuerpo sólido es uno de los cinco
estados de agregación de la materia,
se caracteriza porque opone
resistencia a cambios de forma y de
volumen. Sus partículas se
encuentran juntas y correctamente
ordenadas.
El agua intermusculares
Se denomina gas al estado de
agregación de la materia en el
cual, bajo ciertas condiciones de
temperatura y presión, sus
moléculas intereaccionan solo
débilmente entre sí
se denomina plasma (del latín plasma, y este del griego πλάσμα, formación) al cuarto estado de
agregación de la materia, un estado fluido similar al estado gaseoso pero en el que determinada
proporción de sus partículas están cargadas eléctricamente y no poseen equilibrio
electromagnético, por eso son buenos conductores eléctricos y sus partículas responden
fuertemente a las interacciones electromagnéticas de largo alcance.1