La obesidad es un problema serio entre los preescolares
estadounidenses. Entre 2003 y 2006, más de 12% de los niños de
dos a cinco años tenían un índice de masa corporal por encima de
él para su edad, y alrededor de 12% más estaba por encima de esa
cifra. Datos obtenidos de aproximadamente 8,550 niños
preescolares sugieren que tres factores son cruciales en la
prevención de la obesidad:
1) Hacer de
manera regular
una comida por la
tarde en familia
2) Dormir el tiempo
adecuado
3) Permitir
menos de dos
horas de
televisión al
día
Desnutrición
La desnutrición es una causa que
subyace a más de la mitad de
todas las muertes antes de los
cinco años. Los hogares con
inseguridad alimentaria incluyen
aquellos con seguridad
alimentaria baja y muy baja. La
educación temprana puede
ayudar a contrarrestar los
efectos de la desnutrición.
Niveles relativamente
moderados de inseguridad
alimentaria y una dieta de baja
calidad han sido relacionados
con problemas de salud.
Alergias alimentarias
Una alergia alimentaria es una respuesta anormal
del sistema inmunológico a un alimento específico.
Las reacciones pueden ir de un hormigueo en la
boca a reacciones más graves que ponen en riesgo
la vida. Se ha sugerido que a este incremento en las
tasas de alergia contribuyen cambios en la dieta, la
forma en que se procesan los alimentos y una
disminución en la vitamina D que obedece a una
menor exposición al sol.
Muertes y lesiones accidentales
Más de siete de cada 10 muertes de niños menores de cinco
años ocurren en las regiones rurales pobres de África
subsahariana y del sur de Asia, donde la nutrición es
inadecuada, el agua no es segura y no hay instalaciones
sanitarias. Esto se puede regular incrementando leyes que
exigen el uso de asientos especiales en los automóviles,
tapas a prueba de niños en los frascos de medicamentos y
otros artículos para el hogar que pueden ser peligrosos.
Salud en el contexto:
influencias ambientales
Posición
socioeconómica y raza
Los niños de familias pobres son más
propensos que otros a sufrir
enfermedades crónicas y limitaciones
de la actividad, a carecer de seguro
médico y a que no se satisfagan sus
necesidades médicas y dentales. Aun
así, la salud general de los niños de
familias pobres ha mejorado
Falta de vivienda
Muchos niños sin vivienda
pasan sus primeros años en
entornos inestables, inseguros
y, a menudo, antihigiénicos, y
les resulta difícil acceder a la
atención médica y a la
educación. Por lo tanto, sufren
más problemas de salud física
que los niños pobres que tienen
vivienda, y es más probable que
mueran en la infancia.
Exposición al
tabaquismo
Los niños expuestos al tabaquismo de los padres
corren mayor riesgo de sufrir infecciones
respiratorias, como bronquitis y neumonía,
problemas auditivos, empeoramiento del asma y
crecimiento pulmonar más lento.