Cuando en el siglo II, la Iglesia comenzó a celebrar anualmente el misterio
pascual de Cristo, advirtió la necesidad de una preparación adecuada, por
medio de la oración y del ayuno, según el modo prescrito por el Señor.
Los primeros pasos
Mediante un proceso de
sedimentación, este
período de preparación
pascual fue
consolidándose hasta
llegar a constituir la
realidad litúrgica que
hoy conocemos como
Tiempo de Cuaresma.
En el siglo IV se consolida
la estructura cuaresmal
de cuarenta días
Sin embargo, mientras en esta
época aparece ya consolidada
en casi todas las Iglesias la
institución de la cuaresma de
cuarenta días, el período de
preparación pascual se
circunscribía en Roma a tres
semanas de ayuno diario,
excepto sábados y domingos.
¿Por qué la ceniza?
Probablemente se trata
de una praxis originada
en la ascesis monástica
y más tarde propagada
entre la comunidad
cristiana, aunque
resulte difícil conocer
sus características.
¿Por qué cuarenta días?
Es un período de
preparación para la
celebración de las
solemnidades
pascuales: iniciación
cristiana y
reconciliación de los
penitentes. Además de
que hace referencia a
varias situaciones en la
Biblia