Dada la devastación y desorden causados durante las guerras
civiles o revolucionarias, Obregón consideraba que eran
necesarias las inversiones extranjeras para reconstruir la
economía del país. Por su parte, Estados Unidos condicionaba
el reconocimiento a Obregón como Presidente legítimo al
establecimiento de un tratado entre los dos países, en el cual
México garantizaría los derechos de propiedad de los
estadounidenses radicados en México y de sus compañías
petroleras en territorio mexicano. El problema del petróleo se
deriva del artículo 27 de la Constitución Mexicana, que volvió
a retomar una antigua ley novohispana donde se establece
que todo lo que esté en tierras mexicanas es propiedad del
Gobierno Federal. El lenguaje del artículo 27 trataba la
posesión del petróleo de Estados Unidos y las compañías
petroleras de Europa, especialmente si el artículo fuera
aplicado retroactivamente.
uno de los principales puntos de discordia entre Estados
Unidos y México todavía era el petróleo. Calles rápidamente
rechazó el Tratado de Bucareli de 1923 y comenzó a redactar
una nueva ley sobre el petróleo que cumpliera estrictamente y
con apego al artículo 27 de la Constitución.6 La reacción del
gobierno de Estados Unidos ante la intención de Calles de hacer
aplicar el artículo 27, fue inmediata.
El Tratado de Bucareli fue firmado por Álvaro Obregón el 13 de agosto de 1923 con el que se llegó,
esencialmente, a los siguientes acuerdos:1 5 9 Las propiedades agrícolas expropiadas a
estadounidenses se pagarían con bonos, si no eran mayores a 1755 hectáreas. Las propiedades que
rebasaran dicha extensión, el pago sería de inmediato y al contado. Se integraría una comisión que
se encargaría de revisar las reclamaciones pendientes a partir de 1868; las reclamaciones originadas
por la Revolución se resolverían aparte. Con relación al petróleo, el art. 27 no era retroactivo para los
norteamericanos que habían adquiridos sus concesiones antes de 1917, lo que les permitía seguir
explotando libremente el hidrocarburo.
El debate sobre la nueva ley de petróleo ocurrió en 1925, con los intereses de Estados Unidos
opuestos a todas las iniciativas. En 1926, la nueva ley fue promulgada. En enero de 1927 el
gobierno de Calles canceló los permisos de las compañías petroleras que no cumplieran y
respetaran la ley.6 México consiguió evitar la guerra a través de una serie de maniobras
diplomáticas. Poco después, una línea telefónica directa fue establecida entre Calles y el
presidente Calvin Coolidge, y el embajador estadounidense en México, James Sheffield, fue
remplazado por Dwight Morrow.6 Finalmente, el el 18 de marzo de 1938 el Presidente Lázaro
Cárdenas del Río decretó la nacionalización del petróleo en México, creando PEMEX.