Evita
ingresar tu
usuario y
contraseña
en links
extraños que
te lleguen
por correo
electrónico.
No compartas información
financiera, es confidencial y
debes manejarla con reservas.
Proporcionar tus claves a amigos,
tu pareja o familiares, para
checar alguna transacción, puede
ser un riesgo porque no sabes en
qué equipo ingresarán tus datos.
Asegúrate
que las páginas
en que
ingreses tus
datos tengan
certificados de
seguridad, el
prefijo https://
que indica que
están
respaldadas y
cuentan con
candados para
manejar tu
información
bancaria.
Protege tu computadora. Muchos
criminales utilizan software muy
avanzado, como un spyware o keylogger
para obtener información personal, como
las contraseñas y nombres del usuario sin
el consentimiento del mismo. Aunque tu
computadora parezca estar
relativamente normal, esto no significa
que sea completamente segur
Utiliza una
buena
contraseña y
PIN. Escoge
palabras y
números que
nadie podría
adivinar,
incluso si esa
persona
supiera tus
otros datos
personales.
También
puedes utilizar
palabras o
números que
te sean
conocidos,
pero
codifícalos de
manera que
sea difícil
descifrar tu
contraseña,
Ten cuidado del “phishing”. Para estafar a la gente, una
persona envía correos electrónicos aparentemente inocuos
a la víctima haciéndose pasar por una compañía legítima y le
pide verificar información como sus contraseñas, números
de cuenta y otros datos personales. Cualquier correo
electrónico que busque este tipo de información es una
señal de alerta. La mejor respuesta que podrías dar es
contactar a la compañía directamente y preguntarles qué
sucede.