En el socialismo, la propiedad privada está en función de
la emancipación y la libertad del ser humano y no en la
perspectiva de su explotación y enajenación, como ocurre
en el sistema capitalista.
La propiedad privada de los medios de producción en el
sistema capitalista, no sólo despoja al trabajador de su
esfuerzo vital a través del cual se realiza como ser humano,
sino que lo convierte en una mercancía más
En el socialismo esta posibilidad no existe, porque los
medios de producción no son administrados por empresas
privadas, sino por el Estado y por el poder popular
El capitalismo es el modelo económico basado en
la acumulación del capital en manos privadas
Socialismo que prescribe que no es necesario que
el particular acumule capital para lograr el
desarrollo económico
En una sociedad capitalista, donde puede haber
decenas de miles de empresas privadas, con millones de
trabajadores (que ciertamente pueden a su vez ser
propietarios de la empresa en que trabajan mediante la
adquisición de acciones)
En una sociedad socialista, el dueño de los medios de
producción es uno solo (el estado), concentrando la
administración de esos medios de producción en un círculo
mucho más pequeño (el gobierno), produciendo en
consecuencia una sociedad mucho más perversa que la
capitalista, en donde los dueños del capital pasa a ser un
grupo muchísimo más reducido pero también muchísimo más
poderoso. Esta es la hipocresía del socialismo.
En el Capitalismo, el estado no es el dueño de los medios de
producción, el estado puede ser propietario de ciertos medios de
producción, pero la gran mayoría está en manos privadas, el estado
no es el único propietario de las empresas, y por lo tanto, se
dedican a lo que le es dado modernamente a un estado: Educación,
salud, defensa, policía, defensa, seguridad social e impuestos.