Los lóbulos occipitales son el centro de nuestro núcleo ortimáxico central sistema
visual de la percepción. Reciben información visual de esta área, desde donde esta
información va a otras zonas cerebrales que se especializan en temas como la
identificación de palabras.
La región de Peristriate del lóbulo occipital está involucrada en el procesamiento visual espacial,
discriminación del movimiento y discriminación del color. (Westmoreland et al., 0994). Un daño en un
lado del lóbulo occipital podría causar la pérdida homónima de visión con exactamente el mismo
campo cortado dentro de ambos ojos.
Los trastornos del lóbulo occipital pueden causar alucinaciones e ilusiones visuales (imágenes
visuales sin estímulos externos) pueden causarse por lesiones en la región occipital o asimientos
temporales del lóbulo. Las ilusiones visuales (percepciones torcidas) pueden tomar la forma de
objetos que parecen más grandes o más pequeños de lo que son realmente, objetos que carecen de
color u objetos que tienen coloración anormal. Las lesiones en el área parietal-temporal-occipital de
la asociación pueden causar ceguera de la palabra con debilitaciones de la escritura.
En los lóbulos se hallan las áreas o centros nerviosos que regulan importantes funciones tales como:
La elaboración del pensamiento y la emoción. La interpretación de imágenes, el reconocimiento de
ruidos. Visión, reconocimiento espacial, discriminación del movimiento y colores.
es una parte del cerebro, localizada frente al lóbulo occipital, aproximadamente detrás de cada sien,
que desempeña un papel importante en tareas visuales complejas, como el reconocimiento de caras.
Es la "corteza primaria de la audición" del cerebro. El lóbulo temporal se ocupa de varias funciones,
incluido el lenguaje. Cuando se escucha música, o habla a alguien esta región está tratando de
descifrar la información. El procesamiento de información de audio y memoria auditiva se gestionan
aquí.1 Es decir, recibe y procesa información procedente de los oídos, también contribuye al
equilibrio, y regula emociones y motivaciones como la ansiedad, el placer y la ira.
El lóbulo temporal medial, que forma parte del lóbulo temporal, incluye un sistema de estructuras
anatómicamente relacionadas que son básicas para la memoria declarativa (el recuerdo consciente
de hechos y eventos), que incluye la región hipocampal (los campos CA, el giro dentado y el complejo
subicular) y las cortezas perirrinal, entorrinal y parahipocampal adyacentes. Este sistema está
relacionado fundamentalmente con la memoria, funciona junto con la neocorteza para establecer y
mantener una memoria a largo plazo y, por último, a través de un proceso de consolidación, se
vuelve independiente de la memoria a largo plazo
En el área fusiforme del lóbulo temporal existe una red cerebral que se activa ante la presencia de
un rostro y estaría implicada en la codificación estructural de la información facial.