El intestino delgado es una
masa enroscada que llena la
mayor parte de la cavidad
abdominal inferior al
estómago y el hígado.
Se divide en tres regiones:
duodeno, yeyuno e íleon.
Duodeno
El duodeno constituye los primeros
25 cm (10 pulgadas). Su nombre
alude a su longitud, que es igual al
ancho de 12 dedos.
Empieza en la válvula pilórica, forma un arco
alrededor de la cabeza del páncreas, pasa a la
izquierda y termina en el doblez agudo
conocido como ángulo duodenoyeyunal
Un poco distal a la válvula pilórica, muestra
los dobleces ya descritos llamados papilas
duodenales mayor y menor, donde recibe a
los conductos pancreáticos principal y
accesorio.
Junto con el páncreas, la mayor
parte del duodeno es
retroperitoneal
Recibe el contenido del
estómago, el jugo
pancreático y la bilis.
Aquí se neutraliza el ácido estomacal, los
ácidos biliares desdoblan por medios físicos
(emulsifi can) a las grasas, el pH elevado
inactiva a la pepsina y las enzimas
pancreáticas se encargan del trabajo de la
digestión química.
Yeyuno
es el primer 40% del intestino
delgado que sigue al duodeno (de 1.0
a 1.7 m en una persona viva).
El yeyuno empieza en el
cuadrante superior izquierdo del
abdomen pero yace
básicamente dentro de la región
umbilical
Tiene pliegues grandes, altos, muy
espaciados. Su pared es gruesa y muscular, y
tiene una irrigación sanguínea muy
abundante, lo que le da un color más o
menos rojo. Aquí se realiza la mayor parte de
la digestión y la absorción de nutrimentos.
Ileón
forma el último 60% del
intestino delgado
posduodenal (de 1.6 a 2.7 m).
Ocupa principalmente la
región hepigástrica y parte
de la cavidad pélvica.
Comparado con el yeyuno, su pared
es más delgada, con menos músculo y
vasos, y presenta un color rosa pálido.
En el lado opuesto de su unión mesentérica, el
íleon tiene ganglios linfáticos prominentes en
grupos: los parches de Peyer, que son visibles a
simple vista y que se vuelven más grandes a
medida que se acercan al intestino grueso.
El fi nal del intestino delgado es la unión
ileocecal, donde el íleon se une al ciego del
intestino grueso. La capa muscular del íleon
está engrosada en este punto para formar un
esfínter, la válvula ileocecal, que se protruye en
el ciego. Regula el paso de residuos de comida
en el intestino grueso y evita que las heces
regresen hacia el íleon.
Las capas de tejido del intestino delgado recuerdan a
las del esófago y el estómago, con modifi caciones
apropiadas para la digestión y absorción de
nutrimentos
La luz está cubierta con epitelio cilíndrico simple, la capa
muscular externa es notable por una capa circular interna
gruesa y una capa longitudinal externa aún más gruesa.
El yeyuno y el íleon son
intraperitoneales y, por lo tanto,
están cubiertos con una serosa, que
es continua con el mesenterio
complejo y plegado que suspende el
intestino delgado de la pared
abdominal posterior.
Al examinar la mucosa de cerca parece como si
estuviera cubierta por pelusa, como una toalla de felpa.
Esto se debe a las extensiones denominadas
vellosidades,
Una vellosidad está cubierta con dos
tipos de células epiteliales; enterocitos
cilíndricos y células caliciformes
secretoras de moco.
El núcleo de una vellosidad está lleno con
tejido areolar de la lámina propia.
Incrustado en este tejido se encuentran
una arteriola, una red capilar, una vénula y
un capilar linfático que se conoce como
vaso quilífero.
Los enterocitos tienen un borde en cepillo afelpado
con microvellosidades de casi 1 μm de alto. Éstas
aumentan la superfi cie de absorción del intestino
delgado y contienen enzimas de borde en cepillo en
la membrana plasmática.
Este proceso, denominado digestión por contacto, es
una razón por la que se vuelve tan importante que
las contracciones intestinales agiten el quimo y
aseguren que entre en contacto con la mucosa.
En el piso del intestino delgado, entre las
bases de las vellosidades, hay cuantiosos
poros que se abren en glándulas tubulares:
las criptas intestinales (criptas de
Lieberkühn2.
Unas pocas células de Paneth26
están agrupadas en la base de cada
cripta; secretan lisozima, fosfolipasa
y defensinas (las proteínas
defensivas que resisten la invasión
bacteriana de la mucosa).
El duodeno tiene glándulas duodenales (de Brunner27) notorias en la submucosa. Secretan una gran
cantidad de moco con abundante bicarbonato, que neutraliza el ácido estomacal y protege a la
mucosa de sus efectos erosivos.
En todo el intestino delgado, la lámina propia
y la submucosa presentan una amplia
población de linfocitos los cuales interceptan
a los patógenos antes de que éstos puedan
invadir la circulación sanguínea.