Los efectos del alcohol dependen
de la cantidad consumida, pero
existen otras circunstancias que
los pueden acelerar o agravar
La combinación con otras
sustancias. Si se toman
tranquilizantes, relajantes o
calmantes, se potencian los efectos
sedantes del alcohol. Cuando se
combina con el cannabis se
incrementan los efectos sedantes
de ambas sustancias.
El peso y el sexo. El alcohol afecta de
modo más grave a las personas con
menos tamaño. En general la mujer pesa
menos y el tamaño de sus órganos
internos es proporcionalmente más
pequeño. Por lo tanto, menores
cantidades de alcohol pueden producir
daños en el cuerpo de forma más rápida.
La edad. Los jóvenes son más sensibles a los
efectos del alcohol en actividades que tienen
que ver con la planificación, la memoria y
aprendizaje, y son más “resistentes” que los
adultos a los efectos sedantes y a la
descoordinación motora.
La combinación con
bebidas carbónicas
como la tónica, las colas,
etc. acelera la
intoxicación.
La comida. Si se come a la
vez que se bebe, sobre
todo alimentos grasos, se
enlentece la intoxicación,
pero no se evita ni se
reducen los daños al
cuerpo.
La cantidad y rapidez de la
ingesta. A mayor cantidad de
alcohol bebido y a menor
tiempo, es mayor la
posibilidad de intoxicación