La mente del futuro debe ser
disciplinada en dos sentidos
En primer lugar, debe dominar las principales formas
distintivas de pensar que ha creado el ser humano, la
ciencia, las matemáticas y la tecnología, pero también la
historia, filosofía y las artes.
En segundo lugar, tiene que
dominar diversos medios
para ampliar su formación.
La educación empezó a experimentar un cambio lento pero duro a partir del Renacimiento en la que
la mayoría de los enseñantes no tienen una formación religiosa. La razón principal es que la sociedad
en general no apreciaba lo suficiente las diferencias entre materia y disciplina donde una disciplina es
una manera característica de concebir el mundo
Con el paso de los años los profesores han encontrado maneras de
transmitir las disciplinas a las mentes en formación
La formación de estas mentes disciplinadas se realiza mediante la identificación de intereses y dones
compartidos, la demostración de formas de pensar, la realización con éxito de ciertas tareas, dando
una retroalimentación útil y oportuna sobre otros trabajos realizados en una disciplina y superando
sucesivas dificultades en el camino hacia el dominio de una disciplina.
Para obtener una mente disciplinada, se realizarán cuatro pasos básicos:
1. Identificar temas o conceptos verdaderamente importantes dentro de la disciplina.
2. Dedicar a estos temas el tiempo necesario, estudiarlos a fondo.
3. Abordar los temas de varias maneras, diversas maneras de aprender. Cada lección tendrá más
probabilidades de entenderse si se aborda a través de distintas perspectivas. Esto supone la
consecución de dos objetivos importantes: por un lado, el enseñante llega a más estudiantes, porque
algunos aprenden mejor por medio de relatos y otros por medio de debates. Toda persona que
comprende a fondo un tema o un método puede concebirlo de varias maneras y a la inversa. Y esta
facultad de concebir un tema de múltiples maneras también es esencial para la mente sintética y la
mente creativa.
4. Establecer unas demostraciones de la comprensión y dar abundantes oportunidades a los
estudiantes para que revelen su comprensión en una variedad de condiciones. Mientras sólo
examinemos a los estudiantes con problemas que ya conocen, no podremos determinar si realmente
han comprendido. La única manera fiable de determinar si un estudiante ha llegado a una verdadera
comprensión es plantearle una nueva pregunta algo sobre lo que no haya recibido formación. Ésta es
la razón por la que la mayoría de las medidas normalizadas del aprendizaje sean tan poco útiles
debido a que no revelan si un estudiante realmente puede hacer uso del material que ha recibido en
clase.
La ausencia de pensamiento disciplinario es
importante. Sin estas formas complejas y sutiles de
pensar, la persona carece, básicamente, de
instrucción: en el fondo, su manera de concebir el
mundo no se diferencia de la de quienes no han
recibido ninguna educación