La localización geográfica de la empresa en una
determinada localidad, municipio, zona o región es una
decisión de tipo estratégico. Dicha decisión dependerá de
ciertos factores que pueden favorecer o perjudicar la
actividad económica presente y futura de la empresa. A la
hora de elegir la ubicación concreta del local debemos
tener en cuenta la superficie, su distribución en planta, su
coste y forma de adquisición (alquiler, compra, leasing), la
reglamentación que puede afectarle, así como
posibilidades de una futura ampliación.