Los hábitos alimenticios se transmiten de padres a hijos y están influidos por factores como el lugar
geográfico, el clima, la vegetación, la disponibilidad de la región, costumbres y experiencias, pero
también tienen que ver la capacidad de adquisición, la forma de selección y preparación de los
alimentos y la manera de consumirlos (horarios, compañía).
AGUA
para ayudar a que todos los procesos del cuerpo se realicen en la
forma correcta y porque ella forma parte de nuestro cuerpo en
forma importante.
FRUTAS Y VERDURAS
que contienen vitaminas minerales para conservar
la salud y que el cuerpo funcione adecuadamente.
ALIMENETOS DE ORIGEN ANIMAL
que brindan proteínas para poder crecer y
reparar los tejidos del cuerpo.
CEREALES
que proporcionan la energía para
poder realizar las actividades físicas,
mentales, intelectuales y sociales
diarias.