Cuando observas la imagen de un objeto puedes hacerte una idea errónea de su tamaño. Para
saberlo tienes, bien que conocer sus dimensiones, bien compararlo con otros objetos conocidos, o
bien saber la escala a la que está representado.
La escala es la relación entre las dimensiones de un dibujo y las dimensiones reales del objeto
representado.
Algunas formas tienen diferente tamaño pero mantienen
sus proporciones
En otras, al aumentar su tamaño, van cambiando las relaciones entre las diferentes partes que las
componen
PROPORCIÓN Y
SEMEJANZA
En los objetos en general y en el arte se
consideran formas semejantes a aquellas que
tienen igual o similar forma pero diferente
tamaño.
La proporción es la relación armónica que existe entre las distintas partes de un elemento o entre
éstas y el todo.
Aunque el concepto de belleza es una percepción subjetiva y está sujeto a diversos factores sociales
y culturales, todos consideramos como bello a aquello que tiene armonía y este concepto está
íntimamente relacionada con la proporción. Por eso, ésta constituye uno de los elementos
fundamentales del lenguaje visual y plástico.
El orden, la proporción y la armonía están presentes en la naturaleza. Para un estudiante de Arte,
la capacidad para captar y percibir la belleza que en ella se esconde es una cualidad innata
pero también se puede cultivar y desarrollar estudiando y aplicando los métodos adecuados.
EL NÚMERO DE ORO
El número phi o número de oro, que está presente en numerosas
formaciones naturales, es un valor que desde antiguo se asoció con las
proporciones más hermosas.
Este hecho llevó a artistas de todas las épocas a
aplicarlo en sus creaciones como garantía de belleza y
armonía.
Proporción y equilibrio compositivo
Para lograr la armonía y el equilibrio en una composición es necesario
conseguir una proporcionada distribución de los elementos que la
componen, una adecuada compensación de los pesos visuales y una
correcta ubicación del centro o centros de interés
La zona de la imagen que atrae la atención del espectador es lo que se conoce como centro de
interés y articula la composición. Si, además, éste se sitúa en uno de los puntos de la sección áurea
del encuadre se consigue un equilibrio dinámico en la composición.
En el canon tomamos una parte de
la forma que es la que empleamos
como unidad de medida y la
relacionamos con el todo.
En el módulo, una forma previamente
diseñada, se repite de manera
constante en la figura o composición.