Su principal problema es que dice no tener tiempo y estar
apurado, y puede que realmente sea así. Es un cliente
demasiado complicado de manejar porque muchas veces
tienden a generar incomodidad no solo en la persona que lo va
a atender sino también en las demás personas
EL AMIGUERO
Usualmente con este cliente, una pregunta se convierte
en una charla de café y un “buenos días” en incontables
minutos en que no sabemos cómo explicarle que
necesitamos seguir trabajando.
EL DISTRAÍDO
Los comerciales se encuentran a menudo con el tipo de cliente que parecen ausentes y que vagan
por el establecimiento como si no supieran qué están haciendo allí. Aunque aparentemente no
escuchan, el vendedor tiene que demostrar interés y curiosidad por aquello que necesita.
EL AUTOSUFICIENTE
Los clientes autosuficientes son aquellos que creen conocer todas las respuestas,
son auténticos fans de las discusiones, que aliñan con un tono sarcástico y
agresivo, además de ser el comprador eternamente descontento.
EL HABLADOR
Hay gente que está más interesada en hablar de sí mismos que en comprar y son
poco dados a la acción. Hay que atenderlos con simpatía, pero sin distracción e
intentando centrar el tema comercial para descubrir si comprará o no.
EL SABELOTODO
El sabelotodo es un tipo de cliente que se acerca a nosotros solamente para mostrarnos
que es tan inteligente que cualquier respuesta que le demos a su problema, él ya la probó.
Inclusive existen casos de clientes sabelotodo que solo buscan ser atendidos para
demostrar que saben más que nosotros y se van sin hacer nada más.
EL NEGOCIADOR
Lo complicado de este cliente es que, al comenzar, durante y al finalizar una charla, buscará
negociar. Puede que se trate de una devolución, puede que se trate de un descuento, puede que
trate de un regalito o hasta de ese lapicero gastado que tenemos en el escritorio. El negociador
es un tipo de cliente que necesita obtener algo, aunque sea un centavo de ganancia para
sentirse satisfecho.
EL ARROGANTE
Este tipo de clientes no suelen resultar simpáticos, ya que generalmente se estimaran
superiores a nosotros. Les gusta darse mucha importancia. Creen que lo saben todo de
nuestros productos o servicios. Normalmente suelen ser atendidos por los encargados,
gerentes o dueños de la tienda o empresa.
EL INDECISO
Tomar decisiones nunca es fácil, pero hay personas a las que realmente les cuesta hacerlo. Los
compradores indecisos son incapaces de decidir por sí mismos. Por este motivo, el comercial nunca
debe dejarlo solo. Hay que apoyarlo, confirmar cada decisión por la que se vaya inclinando y no
plantearle demasiadas alternativas para que no navegue a la deriva en un mar de dudas.
EL ENOJÓN
Muchas personas tienen la percepción que el personal de
atención al cliente está allí para que descarguemos toda su
furia y frustraciones con ellos. Por más que queramos
evitarlos, hay gente así.
EL MIEDOSO
Son tipos de clientes que les da miedo que los productos les salgan dañados porque ya
le ha pasado en varias ocasiones y teme a que le pase lo mismo otra vez. Debemos de
atenderlos bien y convencerlos a que compren el producto y que se sientan seguros de la
compra.