“A una auténtica religiosidad el hombre [sic] no puede ni ser impulsado por un Ello ni apremiado por
un médico.”
La religión da al hombre[sic] más que la psicoterapia … y exige también más de él. Toda
interferencia mutua entre estos dos campos, que de hecho pueden llevar a los mismos efectos,
ha de evitarse absolutamente cuando la intención respectiva es ajena a la del terreno en que nos
movemos.
Capítulo 1. La Esencia del Análisis Existencial
- Tercera escuela de psicoterapia, considera al ser humano como una existencial espiritual que es libre de responder a la sociedad preguntas de la vida
Lo que busca es hacer consciente lo espiritual neuroticamente reprimida
Capítulo 2. El Inconsciente Espiritual
Inconsciente espiritual como complemento de la psicoterapia. considera que el ser humano,
lejos de ser un ser impulisado, es un ser que decide, un ser responsable, un ser existencial
Lo espiritual es lo más propiamente humano y lo que da integridad y hace una totalidad
corpóreo-anímica-espiritual.
la existencia espiritual, el yo, sólo existe en sus realizaciones.
Caputulo 3Análisis Existencial de la Conciencia.
Conciencia irracional. “inteligencia prelógica” y de una “inteligencia premoral de los valores” con una función “esencialmente
,intuitiva,”
Frankl compara lo intuitivo de la conciencia al amor y es individual
la tarea del psicoterapeuta no es sólo hacer consciente algo inconsciente, sino además, volver a
restituir ese algo a la inconsciencia y así “restablecer la evidencia de las relaciones inconscientes.”
Capítulo 4. La Interpretación Analítico-Existencial de los Sueños
En los sueños hay elementos inconscientes y espirituales
Frankl compara el pudor que rodea al amor con el pudor que puede también proteger lo religioso.
Capítulo 5 La Trascendencia de la Conciencial
la conciencia deja de ser un mero hecho psicológico para convertirse en una interlocutora
hay que respetar a quien niega a Dios, pues Dios mismo le ha dado al ser humano la libertad de
negarse a reconocerlo.
Capítulo 6 Religiosidad Inconsciente
Según Frankl esa religiosidad puede ser ingenua e infantil, “pero de ningún modo puede calificarse
de primitiva o arcaica,”