La Generación del 27

Contexto histórico

La Segunda República se proclamó el 14 de abril de 1931, tras la caída de la Monarquía, con la abdicación del rey Alfonso XIII. Manuel Azaña, su primer presidente, impulsó una serie de reformas para promover la transformación social y económica solicitadas por la sociedad: reforma agraria, militar, territorial y educativa. También se aprobaron leyes que propiciaban la separación Iglesia-Estado, reconocían los derechos de las mujeres y ampliaban los derechos laborales. Estas reformas provocaron la oposición de algunos sectores sociales y la política se polarizó entre partidarios y detractores del nuevo régimen, en un proceso similar al que ocurría en Europa entre totalitarismos fascistas y comunistas.

La Generación del 27

El término Generación del 27 se emplea para referirse a un grupo de poetas unidos por lazos de amistad y por inquietudes estéticas comunes hasta la Guerra Civil española en 1936. El nombre surge de los actos de homenaje de ese año a Luis de Góngora, por su tercer centenario de su muerte, en Sevilla. 2.1.- Características Los poetas estuvieron relacionados por lazos de amistad, en algunos casos debido a que compartían estancia en la Residencia de Estudiantes de Madrid, y a que tenían en común muchos intereses intelectuales y literarios, como la admiración por la obra de Góngora y por los movimientos vanguardistas, que, aunque los precedía ligeramente en el tiempo, aún seguía desarrollándose cuando comenzaron su propia producción poética. Destaca asimismo la colaboración en las revistas literarias de la época, como La Gaceta Literaria, España, Litoral, Gallo, Carmen o Verso y Prosa, en la que mostraban una visión común de la cultura de su época. Destaca un estilo influido por: Las vanguardias, en su rechazo artístico contra lo establecido y la búsqueda de un arte puro. Tradición literaria culta, de poetas como Garcilaso de la Vega, san Juan de la Cruz, Quevedo y Bécquer, La tradición popular, de la que toman elementos como el romancero o la canción popular. Algunos temas que tratan estos escritores son: El amor es tratado desde diferentes de vista como plenitud inalcanzable. El mundo moderno , representado por la gran ciudad, que se contrapone a la naturaleza. El compromiso político y social: se manifiesta en revistas y creaciones de carácter político. El exilio y el desarraigo que provocaron la Guerra Civil y la posterior dictadura. Esto tuvo como consecuencia que García Lorca fuera asesinado y que el resto de poetas tuvieran que exiliar o permanecer en España bajo el régimen dictatorial, cuya censura controlaba que las obras artísticas no fueran contrarias a los valores del régimen. Se tratan temas como la nostalgia de la patria perdida o el sinsentido de la existencia. 2.2.- Etapas Debido al estallido de la guerra, se puede dividir la obra de los poetas de la generación del 27 en tres etapas: Hasta 1928, refleja la influencia de las vanguardias y de la admiración de los poetas por la obra de Luis de Góngora en el hallazgo de imágenes y en la perfección formal. Desde 1928 hasta la Guerra Civil (1936-1939), en la que los poetas se acercan a temas más humanos, sociales y políticos, e incorporan técnicas del surrealismo, centrándose en la búsqueda de un arte puro, que se puede percibir en lo publicado en revistas como La Gaceta Literaria, Cruz y Raya, Octubre o Caballo Verde para la Poesía. La etapa posterior a la Guerra Civil: la mayoría de escritores se mostraron partidarios de la República. Muchos, de ellos desde el exilio, experimentaron diferentes evoluciones poéticas según sus propias circunstancias tanto históricas como personales.

Pedro Salinas

Su labor docente y ensayística influyó sobre los más jóvenes del grupo, como Cernuda. Murió en los Estados Unidos, donde se había exiliado al comienzo de la Guerra Civil. 3.1.- Estilo Tiene un marcado tono intelectual con abundantes paradojas y metáforas, pues busca constantemente la esencia de la realidad material. Para ello, emplea un lenguaje desnudo aparentemente sencillo fruto de una labor selectiva. 3.2.- Obra Pedro Salinas tiene dos etapas en su obra: Antes de la Guerra Civil. Publicó sus tres primeros poemarios en los que trata sobre todo la relación entre el yo y la materia fugaz y huidiza, bajo la influencia de la poesía pura de Juan Ramón Jiménez; y también sus obras La voz a ti debida (1933), que la coge de Garcilaso, y Razón de amor (1936), que reflejan una visión idealista del amor. Después de la Guerra Civil. Su poesía se acercó a temas como exilio, los recuerdos de juventud, la nostalgia de España y la modernidad de los Estados Unidos. Obra de esta etapa son: Largo lamento (1939), El contemplado (1946) o Todo más claro (1949).