Por ser hijos de Dios tenemos dignidad por tanto por más insignificantes que parezca un ser humano, tienen en sí una nobleza inviolable que ellos mismos y los demás deben de respetar sin condiciones. Por lo que se debe condenar todo menosprecio, atropello de las personas y de sus derechos inalienables”.

Por qué son inseparables la dignidad humana de los derechos:
-Es universal, todas las personas poseen la dignidad sin importar su condición
-Es inalienable, nadie puede eliminar nuestra dignidad
-Es irreversible, pues nadie puede dejar de reconocerla

Cuando la promoción de la dignidad de la persona nos guía; cuando la búsqueda del bien común es el compromiso predominante, entonces es cuando se puede comenzar a edificar la paz. Por el contrario, si se ignoran los derechos humanos y los intereses particulares se ponen por encima del bien común, caemos en la inestabilidad, la rebelión y la violencia.

La vida humana es sagrada e inviolable desde su concepción hasta su término natural. «No matar» es el mandamiento divino que señala el límite que no podemos traspasar.

Otro derecho fundamental, es el derecho al trabajo. Sin él, ¿cómo se pueden adquirir los alimentos, los vestidos, la casa, la asistencia médica y tantas otras necesidades? Pero, la falta de trabajo representa hoy un grave problema. Es necesario que todos, sobre todo los políticos, trabajemos para poner remedio a una situación tan penosa.