Los pueblos gérmanicos eran los suevos, vándalos y alanos y decidieron invadir la península Hispana.
Los romanos pidieron ayuda a los godos con los que tenían acuerdos y pactos de paz.
Roma se alió con el pueblo visigodo y entre los dos conquistaron la península.
Los godos eran la mayoría de la población durante la invasión.
Fue el caracter hereditario de los visigodos lo que provocó grandes conflictos con reinados cortos.
Con el III Concilio de Toledo los visigodos firman la paz con los musulmanes.