La definición de salud
de la Organización Mundial de la Salud
y la interdisciplinariedad
La definición más importante e influyente en la actua-
lidad con respecto a lo que por salud se entiende, sin lugar a dudas que
es la de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1948), plasmada en el
preámbulo de su Constitución y que dice: “La salud es un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones
o enfermedades”
La definición de salud de la OMS,
superó el enfoque asistencialista sanitario predominante
en gran parte de los países. Este enfoque tenía una noción negativa de la
salud, pues la entendía como la ausencia de enfermedad o lesión. De esta
forma se expresa “la preocupación general de considerar a la salud como
mucho más que una simple colección de negaciones, el estado de no padecer
ninguna situación indeseable concreta”
A pesar de todas las críticas en cuanto al concepto
hay
que estar claros en que se trata de una definición normativa y deontológica,
que es útil porque permite establecer lineamientos específicos de acción en
el marco de las políticas de salud.
No es conveniente hablar de
salud a secas sin considerarla indisolublemente ligada a la enfermedad
Se
trata entonces de un proceso, el proceso salud-enfermedad. En éste orden de
ideas, se dice que cada quien tiene salud en algún grado, bien sea excelente
condición, medianamente bien, con algún malestar, o definitivamente mal.
No existe un límite preciso entre salud y enfermedad, pues ciertos
eventos fisiológicos o patológicos suceden silenciosamente durante pe-
ríodos de latencia más o menos prolongados, mientras los cuales el ser
humano puede funcionar de manera aparentemente saludable dentro de
su sociedad
La salud y la enfermedad conforman un binomio; repre-
sentan la unión de dos términos apostados en los extremos del proceso
salud-enfermedad, asemejando dos áreas entrelazadas que se tocan y se
diferencian al mismo tiempo.
La disciplina que tiene como objeto de estudio la salud en las poblacio-
nes es la denominada salud pública. Dicha disciplina se encarga de intervenir
con mayor énfasis en las condiciones y el modo de vida de las sociedades,
aun cuando esto no implica que deje de actuar en los estilos de vida.
Bibliografía