LECTURA 8. En los párrafos donde hemos glosado la conveniencia de hacer favores, dimos cierta preponderancia a los de orden material, económico, o de simple convivencia. Agregaremos aquí que se pueden hacer favores de tipo inmaterial, que no nos obligan a fatigas ni dispendios. Arrellanados en nuestra silla favorita, nos es factible dar oído a ciertos conflictos del prójimo, de los que no sabe cómo salir. En tal caso, nada nos cuesta emitir nuestra opinión sincera y honrada al respecto. Se dan casos en que un buen consejo reviste más importancia que un respaldo monetario. Si el consultante reconoce que no se le había ocurrido hacer lo que le dijimos, y lo ejecuta debidamente, reforzaremos con ello la buena amistad existente o la crearemos de nueva planta. Ahora bien, debemos poner gran esmero en lo que aconsejamos; que realmente goce de valor y eficacia. Nunca aconsejaremos al buen tuntún por quitamos de encima a un importuno. En determinados casos es preferible declararse uno incompetente.
Carlos Olesky, Personalidad, Importancia y Simpatía
El texto versa sobre:
Select one of the following: