Las numerosas ciencias que hoy se ocupan del ser humano, concentran su atención sobre aspectos particulares de su constitución, sin embargo no pueden:
a. Darnos a conocer claramente de que situaciones padecemos, en el àmbito social.
b. Ofrecernos una definición ontológica, ni indicarnos su destino último.
c. Prometernos una vida feliz y sin complicaciones.
Una vez establecido el concepto del término persona e identificados sus elementos conformantes, en la actualidad se afirma que lo que constituye a la persona es:
Su relación con otras personas
Su relación con Dios, el Sujeto Absoluto
Su relación consigo misma, es decir, la persona humana se define y se constituye a sí misma.
La antropología nos ayuda a entender quién es
El ser humano
Todos los seres vivientes
Toda la creación
En su definición del término persona, Santo Tomás de Aquino intenta conciliar el sentido de persona introducido por Boecio con el de:
Relacion
Simbolismo
Cultura
El carácter más importante del pensamiento antropológico de la Edad Moderna es el:
Teocentrismo
Nihilismo
Antropocentrismo
En el acercamiento al estudio antropológico del ser humano en la Edad Moderna, la corriente de pensamiento distintiva de este período es conocida como:
Las numerosas ciencias que hoy se ocupan del ser humano:
No pueden ofrecernos una definición ontológica, ni indicarnos su destino último.
Nos proporcionan una definición ontológica y nos indica el destino final del hombre.
Nos proporcionan una definición divina y mística a la vez
Fernando Rielo afirma que el hombre tiene:
Una definición divina desde el momento en que es engendrado, en su diálogo con Dios.
Una definición mística, desde el momento en que es engendrado, en su diálogo con Dios.
Una definición metafísica exclusivamente.
Fernando Rielo afirma que “Dios es en ti lo que tú hagas de él”. Leída la luz del paradigma genético, la sentencia anterior indica:
El valor de la caridad.
Que somos lo que nos dan y permiten los demás.
La capacidad ontológica de la libertad .
Sólo una persona puede definir a otra persona, afirma Fernando Rielo, lo que significa:
Que el ser humano es más que su dimensión biológica y psicológica.
Podemos definirlo en sí mismo, lo que no implica su relación con el Sujeto Absoluto.
El hombre tiene una definición divina.