Para diseñar correctamente un curso existen algunos pasos que es conveniente seguir y tener en cuenta.

Nuestra experiencia en formación nos induce a comenzar con el Power Point, o con otra herramienta informática, a rellenar de texto cada una de las trasparencias que después vamos a proyectar.

Si bien es cierto, siguiendo este sistema al finalizar de rellenar el documento, nos damos cuenta de que hay ideas que no están recogidas o que nos sobran especificaciones que no deberían estar, por lo que volvemos a rellenar más transparencias o eliminamos algunas de ellas con todo el dolor de nuestro corazón, nosotros las creamos y ahora debemos eliminarlas.

Con esto quiero destacar que para diseñar un buen curso no importa lo que nosotros queramos contar, lo importante es lo que nosotros queramos que los alumnos aprendan.

Esa es la primera puerta que debemos cruzar, el primer paso a dar. ¿qué es lo que queremos que los alumnos aprendan?.

La clave está en diseñar escenarios o entornos de un aprendizaje continuo y dirigido, con la finalidad de que todo el mundo, todos los alumnos sepan seguir el camino, un buen camino.

El resto que nos espera es establecer unos parámetros básicos para el alumno, unas guías fáciles de seguir y un camino lo más dirigido posible con diferentes sendas en función de las dificultades que presenten los alumnos en adquirir esos aprendizajes.

Empecemos por el principio

¿Cuál será el primer paso para diseñar de forma coherente y correcta un curso de formación?.

PASO 1. IDENTIFICAR A NUESTRO CLIENTE

El primer reto es saber a quién va dirigida la formación. No es lo mismo planificar y diseñar un curso dirigido a Directores de Oficina que al personal de administración de Servicios Centrales, y mucho menos si dicho curso está diseñado para ser impartido por otros docentes como es nuestro caso.

Ya que estamos profundizando en el colectivo en el que vamos a intervenir lo ideal sería, en este punto, saber cuáles son las habilidades y destrezas del colectivo y su nivel de conocimientos sobre la materia en la cual vamos a intervenir.

¿Cómo podemos abordar estas cuestiones?.

Una posible herramienta, es establecer una evaluación inicial que nos ayude a conocer el punto de partida.

PASO 2. IDENTIFICAR LOS OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

Una vez que tenemos clarificados los participantes de dicha formación, tenemos identificados a nuestros clientes, tenemos que concretar;

¿Cuál es la finalidad del curso? ¿Qué queremos que los alumnos dominen al acabar el curso?¿Qué habilidades o conocimientos hemos de conseguir que tengan cuando hayamos terminado la formación?.

Si los que diseñamos los cursos de formación no tenemos claro qué pretendemos conseguir con los alumnos más allá de "dar el curso" , estaremos cometiendo un error de considerables proporciones.

PASO 3. DISEÑO DE LA ACCION

Cuando la finalidad está claramente definida, el siguiente paso es decidir los caminos o sendas a seguir por los alumnos para que se consigan los objetivos que pretende la formación.

Se trata simplemente de decidir si se va a realizar un curso homogéneo , actividades comunes y similares, seguimiento igual para todos,.. o vamos a pautar el curso en función de los alumnos y sus procesos de aprendizaje.

Por ejemplo, supongamos a nos solicitan formar a todo el personal de nuestra zona en el nuevo procedimiento comercial del nuevo producto. Este es el objetivo de la formación, el fin de porqué debemos impartir el curso, pero disponemos de diferentes colectivos de alumnos; p.e. vendedores, administrativos, obreros, etc.

La pregunta en este paso es ¿diseñamos el mismo curso para todos o adaptamos algunos puntos en función del colectivo que recibirá la formación?.

Si decidimos que el curso sea el mismo, ¿vamos a permitir que los alumnos puedan pautar sus tiempos de aprendizaje?, es decir, ¿los alumnos con menor conocimiento operativo dispondrá de posibilidades de aprender mediante unos textos que nosotros podamos proporcionar?. y los que ya conocen con profundidad el tema debemos hacerles perder tiempo?.

Todos estos tiempos, son tiempos que han de venir marcados y estructurados en un inicio y un final de curso, pero dotando de suficientes alternativas para que el alumno los pueda flexibilizar a lo largo de su aprendizaje.

PASO 4. MATERIALES DEL CURSO

Hasta ahora no hemos buscado material para el curso, todavía no hemos escrito ni una tecla en el ordenador, no hemos diseñado aún ni una transparencia.

¿Lo buscamos?. ¿Comenzamos con los contenidos?

Es preferible y así recomendamos que la búsqueda de los diferentes materiales y contenidos para nuestro curso siempre se ha de realizar con posterioridad a las etapas que se han especificado anteriormente. Etapa de Identificación del Cliente, Etapa de Identificación de los Objetivos de Aprendizaje y Etapa de Diseño de la Acción.

Si nos dedicaos a montar el curso en base a los materiales que tenemos o que ya hicimos en el pasado... para otros alumnos y con otro perfil, la garantía de fracaso a la hora de la ejecución o impartición será alta. No alta. Altísima.

Ahora que ya hemos clarificado a quién va dirigido, qué finalidad tiene nuestro curso y la dirección formativa (con las posibles alternativas), llega el momento de determinar ¿cómo vamos a montar el curso?.

Ahora es el momento de decidir la herramienta que vamos a utilizar.

Se trata de montar o adaptar los materiales propios en un entorno que sea cómodo para nosotros y nuestros alumnos.

PASO 5. LA PROGRAMACION

La planificación, el establecimiento de calendarios, la planificación horaria del mismo.

Este paso, la Planificación de los horarios (tiempos) con los Objetivos de aprendizaje y con los Contenidos de trabajo y con las Estrategias de enseñanza-aprendizaje y con los Materiales, lo vamos a denominar LA PROGRAMACION.

La Programación que hagamos debe ser suficientemente adaptable para absorber cambios que no podamos prever.

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