Las hierbas son la medicina casera por excelencia. Las abuelas saben cuál y cómo combinarlas para combatir diversos problemas como dolores estomacales, indigestión, tensión, entre otras dolencias. Algunas plantas son nativas del actual Ecuador, lo que permitió que nuestros ancestros las utilicen. Y fue a través de la tradición oral que el conocimiento se transmitió de generación en generación. María Sánchez, vendedora de un conocido mercado de Quito, señala que: “el toronjil es calmante, la valeriana es
sedante, el orégano alivia dolores estomacales, el anís español combate las flatulencias, el llantén es diurético, la mashua combate los problemas de próstata”. Cada planta tiene una propiedad sanadora, por lo que en los mercados las vendedoras pueden orientarle; la mayoría aprendió de familiares sabios. Los mercados ofrecen toda una farmacia natural certificada con la sabiduría popular. Si va, converse con sus vendedoras para sacar provecho de las conocidas “aguas de vieja”.
Modificado con fines evaluativos. Recuperado el 29 de agosto de 2019 de https://bit.ly/345jRnP
Seleccione las fuentes que corroboren la información del argumento central del texto.
1. Según María Llivizaca, trabajadora del mercado 10 de Agosto, la mashua, una especie de papa amarga, es rica en proteínas y carbohidratos.
2. Estudios de la Universidad Nacional de Colombia hallaron que la valeriana podría ser usada en el tratamiento de enfermedades neurológicas como el Parkinson.
3. Según la encuesta de la Sociedad Estadounidense de Oncología, el 40 % de personas que realizan tratamiento a base de plantas empeoró su condición médica.
4. Investigaciones de la Facultad de Química de la UNAM afirman que las hojas de la valeriana officinalis reducen la severidad de las convulsiones de la epilepsia.
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