Algunas de esas clasificaciones las consideramos artificiales, ya que no se basan en biológicos que explicaran las relaciones que existen entre las diferentes especies. Sin embargo, las clasificaciones fueron útiles sobre todo si tomamos en cuenta el objetivo para el cual fueron elaboradas.

En la actualidad, para estudiar la ha resultado muy útil clasificar a los organismos de acuerdo con criterios para establecer parentescos, semejanzas y divergencias, y así formar árboles que nos muestren el panorama de la historia de los seres vivos. Este tipo de clasificaciones se conocen como clasificaciones .

La es la ciencia que se dedica al estudio científico de la diversidad de los organismos y sus evolutivas. Se apoya en las siguientes disciplinas.
1. : Establece los criterios para clasificar.
2. Sistemática: Ubica a los organismos en distintas categorías taxonómicas .
3. : Establece las reglas para dar nombre científico a los distintos grupos y especies.

Carl Linneo.
De acuerdo con el sistema , el nombre científico tiene varias características:
1. Consta de dos componentes: el primer nombre comienza con mayúscula y se refiere al . El segundo componente o epíteto. señala la ; este segundo nombre se inicia con minúscula y jamas se usa solo, pues siempre debe ir acompañado del primero.
2. Se escribe en para que sea universal y se aplique en cualquier lengua. Este enfoque permite evitar confusiones por el uso de nombres comunes que varían de una región a otra.
3. Debe escribirse con letra o .

En la época de Linneo la clasificación de los seres vivos se basaba exclusivamente en dos reinos: y . Los hongos, por ser sésiles se consideraban dentro del reino vegetal, y los microorganismos se ubicaban de acuerdo con criterios diversos como su movilidad o según con la presencia o ausencia de clorofila en alguno de los dos reinos.
La clasificación en aquella época aún era y se basaba principalmente en características , de forma o de algunas funciones, pero no consideraba los criterios evolutivos.
Los sistemas de clasificación se modificaron con el tiempo y así, en 1866, el biólogo alemán Ernst Haeckel (1834-1919) propuso un tercer reino, el para dar cabida en él a los diversos que eran difíciles de ubicar como plantas o animales