Los sistemas operativos distribuidos abarcan los servicios de los de red, logrando
integrar recursos (impresoras, unidades de respaldo, memoria, procesos, unidades
centrales de proceso) en una sola máquina virtual que el usuario accede en forma
transparente. Es decir, ahora el usuario ya no necesita saber la ubicación de los recursos,
sino que los conoce por nombre y simplemente los usa como si todos ellos fuesen
locales a su lugar de trabajo habitual.