Parte del objetivo de este movimiento era representar motivos sociales y políticos para buscar reunificar al pueblo tras el final de la Revolución mexicana. El movimiento tuvo tres principales artistas que fueron sus más destacados exponentes. Conocidos como “los tres grandes”, formaron parte de este grupo Diego Rivera, José Orozco y David Alfaro Siqueiros. Ellos pasaron a la historia como los más grandes muralistas en el panorama artístico mexicano.

Si bien esta tradición comenzó cerca de 1920, mantuvo gran popularidad hasta los años setenta. En la actualidad también es común la utilización de estos murales en México y la influencia del movimiento del siglo pasado es la causa principal de este fenómeno. Otras regiones también han adaptado este estilo artístico, incluyendo parte del sur de EE. UU.

Origen

México preindependentista

Si bien el movimiento reciente de muralismo se originó luego de la caída de Porfirio Díaz tras la Revolución mexicana, las raíces de este movimiento se encuentran apegadas a las antiguas civilizaciones que ocupaban el territorio del país antes de la llegada hispana. Más específicamente, los olmecas utilizaban el muralismo como un método de expresión cultural en una gran cantidad de sus estructuras. Además, luego de la llegada de los conquistadores, el muralismo fue utilizado para expresar las diversas creencias religiosas que traían los españoles desde Europa.

Movimiento muralista previo al porfiriato

Antes de que la Revolución mexicana se llevara a cabo, una serie de artistas de alto nivel educativo ya habían comenzado a plantearse la idea de pintar murales en México. Entre estos artistas se encontraban Alfonso Reyes y José Vasconcelos. El movimiento muralista en el porfiriato también fue encabezado por el artista Gerardo Murillo, quien era conocido como Dr. Atl. Fue este pintor el responsable de crear el primer mural moderno en México.

Revolución mexicana

Esta revolución fue una enorme guerra civil, la cual estuvo encabezada por diversas figuras políticas con objetivos particulares para México. Entre estas figuras se encuentran nombres emblemáticos para la historia política del país, como Venustiano Carranza, Pancho Villa y Emiliano Zapata. Este conflicto, al haberse ejecutado a manos de hombres con distintas ideologías, creó una gran división de ideas políticas y sociales en la nación. Por esto, el gobierno establecido luego del final del conflicto se planteó como objetivo la unificación de todas las personas bajo una ideología mexicana única. Tal misión unificadora necesitaba una herramienta concisa y eficaz para que fuese efectiva; una gran cantidad de mexicanos no eran capaces de leer y escribir, por lo que mensajes escritos no hubiesen sido efectivos para lograr el cumplimiento de este objetivo. Los mensajes tenían que dar una “identidad histórica” a los mexicanos y estos debían sentirse identificados con dicha identidad. Como consecuencia de esto se dio origen al muralismo mexicano con fines políticos y sociales; de esta forma se pudo llegar a la mente de las clases más pobres del país a través de imágenes y símbolos mexicanos.

Características

Mensajes visuales

La característica principal que definió al movimiento muralista mexicano fue la transmisión de mensajes visuales a través de cada obra de arte. Tras la caída del gobierno de Porfirio Díaz y el final de la Revolución mexicana, la sociedad comenzó a ser reconstruida y nuevos valores empezaron a formarse.

El muralismo fue la herramienta principal utilizada por el gobierno para lograr este fin. El nuevo gobierno estaba encabezado por el PRI (Partido Revolucionario Industrial), el cual estaba liderado por “la gente” mexicana. Básicamente, era un gobierno del pueblo establecido luego de la caída del dictador.

Como la mayoría de los mensajes visuales transmitidos en el muralismo eran comisionados por el gobierno de naturaleza socialista, muchos de los primeros mensajes eran bastante controversiales. En gran parte, esto se debió a la utilización del marxismo para comunicar mensajes que llegaran al pueblo analfabeta. Sin embargo, los mensajes pasaron a formar parte de la identidad industrial que buscaba formar México y su importancia es reconocida como parte importante de la historia del país.

Etapa de oro

El muralismo mexicano estuvo vigente, en su totalidad, hasta principios de los años setenta en México. Sin embargo, vivió una etapa de oro significativa desde sus inicios (en los años veinte) hasta 1950. Fue en esta época cuando los pintores mexicanos del momento desarrollaron las pinturas más importantes del movimiento. Durante este período de la historia, la expresión del muralismo mexicano llevó el arte a su máximo propósito. Nunca se había representado un movimiento social de esta índole por medio del arte. Su nivel estético durante este período también fue el mejor que ha tenido el muralismo en su historia.

Propósito representativo

Las obras de arte muralistas acostumbraban a ser pintadas en iglesias y otros edificios que todavía se mantenían en pie desde la época colonial. Esto representaba la identidad mexicana y se apegaba a las raíces de la independencia del país. A su vez, las obras de arte incluían indios y mestizos luchando contra la opresión. Los murales también solían pintarse en escuelas prestigiosas y edificios nacionales, representando en su arte el surgimiento de los mexicanos. Todo lo que se pintaba estaba relacionado con las tradiciones tanto de Mesoamérica como de América Latina en su totalidad.

Temas

Los artistas de los murales eran libres de elegir cualquier tema para ser representado en sus obras de arte. Sin embargo, la creencia de todos estos artistas eran bastante similar: el arte es la manera más pura para expresarse que tienen los humanos. Además, todas las obras de esta época tenían una connotación política, por lo que los murales tenían una estrecha relación con el denominado “realismo social”. En esencia, los murales eran representaciones de la sociedad. Entre las obras más importantes del muralismo se encuentran los eventos más significativos de la historia del país. Las luchas de los aborígenes aztecas contra la opresión española eran representadas ampliamente, como también el choque social ocurrido en la guerra civil durante la revolución.

Elementos de la pintura

La pintura de murales en México, además de temas específicos, también tenía una serie de características en lo que respecta a la elaboración de cada pintura. Por ejemplo, los artistas solían utilizar el fresco para expresar sus creaciones en los murales mexicanos, como también era común llevar a cabo las obras con pintura de cera caliente. Sin embargo, el arte muralista no se limitaba solo a la creación de obras utilizando pintura. Algunos murales mexicanos también fueron elaborados con piezas de cerámica, vidrio y metal; de modo que se creaban escenas tradicionales mexicanas mediante una composición de mosaicos.

Rol

El muralismo mexicano fue uno de los movimientos artísticos más importantes del siglo XX. Cumplió con el objetivo de volver a popularizar el arte en murales, que se había perdido con el tiempo. Las influencias de este arte no solo alcanzaron México, sino que resonaron en varios países americanos, principalmente Estados Unidos. Además, este movimiento hizo que el muralismo fuese visto como una de las expresiones artísticas de carácter social y político con más importancia del planeta.

Los tres principales exponentes de este arte, “los tres grandes”, fueron responsables de esparcir el movimiento artístico al sur de los Estados Unidos. En términos sociales, la característica más importante del movimiento fue el legado que dejó en los artistas mexicanos de todo el mundo. En particular, fue la inspiración del inicio del movimiento chicano en Estados Unidos.

Este movimiento fue llevado a cabo por artistas mexicanos residenciados en EE. UU. quienes, a través de murales, expresaron sus propias ideas y problemas sociales a mediados de la década de los sesenta.

Influencia en el arte urbano

El arte muralista abrió la puerta a un nuevo estilo artístico que comenzó en Estados Unidos, pero que se extendió rápidamente a lo largo de toda América Latina: el grafiti. El arte muralista hizo ver a cientos de personas que las paredes eran un instrumento válido para expresar su arte, lo que conllevó al surgimiento del arte urbano en varias partes del continente americano. Este movimiento fue llevado a cabo por artistas mexicanos residenciados en EE. UU. quienes, a través de murales, expresaron sus propias ideas y problemas sociales a mediados de la década de los sesenta.

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Identificar las características, temáticas y técnicas más representativas del muralismo mexicano.