El desarrollo embrionario del corazón se inicia en la tercera semana de vida.
Al principio el corazón se mantiene como un órgano tubular no tabicado con sus seis segmentos dispuestos en serie: seno venoso, aurícula, proampula, metampula, bulbo y tronco arterial.
Simultáneamente con la flexión céfalo caudal, el embrión también se dobla lateralmente.
Esto da como resultado que los dos primordios cardíacos se fusionen en sus regiones caudales, salvo en los extremos más caudales.
El corazón se convierte así en un tubo cardíaco en continua expansión que consta de un revestimiento endotelial interno y una capa miocárdica externa
Durante el desarrollo ulterior desaparece el mesocardio dorsal y se crea un seno pericárdico transverso que conecta ambos lados de la cavidad pericárdica. ,letras ocurre este proceso el miocardio se va engrosando y secreta una gruesa capa de matriz extra celular.
A la casi 3ra semana aparecen en el tubo cardíaco una serie de estrechamientos (surcos) y dilataciones.
Estas cavidades luego darán lugar a la formación de la auriculas y el ventrículo originará la mayor parte del ventrículo izquierdo. luego a esto se le denomina surco interventricular
El corazón empieza a latir el vigésimo segundo día y entorno al vigésimo cuarto día, la sangre comienza a circular por todo el embrión.
en las siguientes semanas el sistema venoso se remodela, de forma que toda la sangre venosa sistémica ingresa en el asta sinusal derecha a través de las venas cava superior e inferior.
El crecimiento diferencial del seno venoso derecho también empuja al vestigio del asta sinusal izquierda ( el futuro seno coronario) hacia la derecha. La porción de aurícula constituida por la incorporación del seno venoso pasa a denominarse sinus venarum, mientras que el lado derecho original de la aurícula primitiva se convierte en una membrana de tejido ventral diminuta denominada orejuela derecha.
Por encima de la válvula de la vena cava inferior, un repliegue de tejido denominado cresta terminal delimita ahora la orejuela trabeculada derecha, de la pared lisa del sinus venarum.
Durante la quinta semana, un proceso de invaginación incorpora el tronco y las dos primeras ramificaciones del sistema venoso pulmonar a la pared posterior del lado izquierdo de la aurícula primitiva, donde formarán la pared lisa de la aurícula izquierda definitiva.
El corazón en la cavidad torácica, su forma es la de una pirámide triangular. El corazón es de contextura firme y de coloración rojiza. El peso del mismo aumenta gradualmente con la edad un poco mayor en el hombre que en la mujer.
Las aurículas están situadas por detrás de los ventrículos podemos describir a dos aurículas una derecha y otra izquierda.
Aurícula Derecha: de forma ovoide irregular y en donde encontramos una pared externa, interna, superior, inferior, anterior y posterior.
Aurícula Izquierda: es irregularmente redondeada y posee la misma configuración que la derecha
Los ventriculos son dos cavidades piramidales colocadas hacia delante de las aurículas. El vértice de los ventrículos corresponde al vértice de corazón y su base está ocupada por un orificio auriculoventricular y otro arterial.
Orificios Auriculoventricular: cada uno de ellos posee válvulas que tienen el aspecto de embudo membranoso.
Orificios Arteriales: cada uno tiene tres válvulas, las "válvulas sigmoideas", que son repliegues delgados y membranosos.
Las venas del corazón son:
Vena coronaria mayor: comienza hacia la punta del corazón y camina por el surco interventricular. En su terminación la vena aumenta bruscamente de calibre y su conducto venoso termina dilatado.
En la quinta se llevan a cabo proliferaciones localizadas de mesénquima, llamadas almohadillas endocárdicas, en la región atrio ventricular(o auriculoventricular) del corazón. Estas almohadillas crecen una hacia la otra y se fusionan y dividen el conducto auriculoventricular en dos, derecho e izquierdo
Mientras que el septum primum se funde con las almohadillas endocráticas, y cierra el foramen primum, la parte superior del septum se rompe y crea otra apertura llamada foramen secundum
en el vigésimo sexto día, mientras progresa la remodelación auricular, la raíz de la aurícula se deprime a lo largo de la línea media por el contorno suprayacente.
antes del cierre del ostium primum la muerte celular programada en el área cercana al borde superior del septum primum origina pequeñas perforaciones que coalescencia para formar un nuevo orificio, el ostium secundum.
El canal auriculoventricular al principio se encuentra en un plano coronal, entre el lado izquierdo de la aurícula primitiva y el futuro ventrículo izquierdo. Se han propuesto dos teorías para explicar el mecanismo mediante el cual el lado derecho del canal se alinea con la futura aurícula derecha y el ventrículo derecho.
al mismo tiempo que el canal se está desplazando a la derecha se divide en dos canales derecho e izquierdo por el crecimiento de las almohadillas endocárdicas superior e inferior.
El ventrículo derecho deriva principalmente de la parte más inferior del bulbo cardíaco y de la pared derecha del conus cordis. Además, parte de la región interna del ventrículo derecho, cerca de la válvula aurícula ventricular tricuspídea, se origina en el ventrículo primitivo y es arrastrada hasta el ventrículo derecho durante la recolocación del canal auriculoventricular.
A finales de la cuarta semana, la parte inferior del surco bulbo ventricular comienza a protuir en la luz cardiaca, en la interfase entre las cavidades ventriculares derecha e izquierda.
Las válvulas auriculoventriculares comienzan a formarse entre la quinta y la octava semanas. Socavando el miocardio que rodea los canales auriculoventriculares derecho e izquierdo se forman las cúspides o valvas anterior y posterior a los lados de ambos canales.
En el momento en que el tabique muscular interventricular deja de crecer, los dos ventrículos se comunican a través del orificio interventricular y de la amplia base del conus cordis. La tabicación posterior de los ventrículos y del tracto de salida debe coordinarse estrictamente para que el corazón funcione apropiadamente. No es sorprendente que una gran parte de las malformaciones cardíacas se deban a errores en este complejo proceso.
La división final del tronco arterioso para dar lugar a la aorta ascendente y al tronco de la pulmonar se produce por una escisión que se desarrolla en el mismo plano del tabique.
A mediados de la quinta semana, en la punta de cada proyección troncal, en el extremo inferior del tronco arterioso aparece un pequeño tubérculo o prominencia.
El corazón comienza a latir desde el principio de su desarrollo, lo cual en el humano ocurre aproximadamente los días 21-22. En estudios ya realizados se puede observar que la aurícula toma el control del ritmo cardiaco funcionando como marcapasos.