"Puf, qué día"

Por: Graciela Correa

Era un día común de la semana... de los más comunes. Iba caminando a la empresa cuando, de repente, escuché un ❌ y, al mirar mi muñeca, supe que tenía que apurarme para no llegar tarde. Un ❌ al cruzar la esquina me dejó un poco sordo. Pero, al menos, me despertó del todo. ❌, ya casi daban las ocho. ❌, creo que llegué justito.

Entré a la sala de juntas y alrededor de mí sólo habían ❌ ¿Qué les pasó a todos? Yo seguía pensando en eso, cuando la puerta hizo ❌ Era la gerente, que había venido a contarnos que nuestra jefa inmediata estaba enferma y que vendría una suplente por varios días.
El ❌ de unos zapatos contra el piso de madera llegando desde el pasillo hizo que mi corazón empezara a hacer ❌ muy fuerte, hasta que ¡achííís, achííís! todos empezaron a estornudar y, me distraje tanto, que no escuché cuando la jefa nueva entró.

-¡Silencio!- empecé a exigirles a mis compañeros-. ¡Esto es realmente importante!

El ❌ era muy rápido, pensaba que iba a tener que trabajar más duro para ayudarle a mis compañeros, hasta que escuché:

-¡Buenos días a todos! Parece que se sienten mal... así que vamos a tener un día tranquilo. ¿Les parece bien?

Pum... pum... pum... (❌.. sí me parece bien). Mi corazón se fue calmando. La jefe nueva fue muy buena con todos y la calidad del trabajo no desmejoró.

El día terminó y volví a casa como siempre, encontrándome con muchos guau-guaus, miau-miaus, ❌ ¿Qué? ¿Por qué muuus? Si en mi casa no hay vacas. ¡Ah! pero sí está mi suegro que escucha las noticias por la radio a todo volumen.

El ❌ de la iglesia sí lo conozco, y quiere decir que llego a tiempo para ver mi programa deportivo favorito.