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Algoritmos de las redes sociales y su funcionamiento
El Algoritmo de Facebook:
Facebook nos ofrece contenido con más posibilidades de ser debatido, de generar conversación, no quiere que nos convirtamos en granjas de seguidores, sino en núcleos para conversar con otros usuarios. Por tanto, en Facebook encontraremos contenido más relacionado con las personas que más interactuamos, porque se supone que serán también con las que más intercambiemos opiniones.
El algoritmo de Instagram:
El algoritmo de Instagram se asemeja un poco al de Facebook, aunque en esta red social además se añade la popularidad de cada cuenta, es decir, el número de seguidores y el número de likes en las publicaciones que se realizan. Tienen en cuenta, al igual que en Facebook, las publicaciones que generan mayor volumen de comentarios, pero eso sí, si los comentarios tienen 4 palabras o más.
El algoritmo de Linkedin:
si el contenido lo hemos compartido directamente en la red social o hemos compartido el enlace a otro sitio. La ventaja del algoritmo de Linkedin es que su duración es más elevada que en Facebook o Instagram, pues permite que un contenido sea relevante, según la interacción con el mismo, más tiempo.
El Algoritmo de Twitter:
por ser una de las redes sociales en las que más debate hay sobre temas políticos o de cualquier otra índole, su algoritmo se basa principalmente en mostrar contenido basándonos en las interacciones previas que hemos realizado. Aunque una de las cosas que más peso tiene en esta red social es el tiempo que lleve publicado, a menor tiempo, más impacto.
El Algoritmo de Tiktok:
el algoritmo se basa en los datos básicos del usuario para mostrarle contenido personalizado. Además, también utiliza otra información, como los ‘me gusta’, los usuarios con los que más se interactúa, los temas que se suelen compartir, los que se buscan, aunque no se compartan, etc.
El Algoritmo de Youtube:
Los algoritmos de esta plataforma son unos de los que más incógnitas plantean. Una de las razones por las que genera tanta intriga es que, según algunos estudios, si un usuario ve los vídeos que YouTube ofrece en su reproducción automatizada, finalmente acaba en contenido con desinformación o con imágenes violentas.
El Algoritmo de Pinterest:
Aunque Pinterest tiene un diseño y una estrategia de seguimiento muy diferentes, cuenta como una plataforma de redes sociales. Su método de búsqueda guiada utiliza datos recogidos de interacciones de contenido pasadas para fomentar nuevos enlaces.
El Algoritmo de Snapchat:
El nuevo algoritmo facilita que encuentres a aquellos con quienes quieres hablar, cuando quieras hablarles. Antes debíamos desplazarnos y desplazarnos entre chats para encontrar a la persona que buscamos. Ahora nuestros amigos aparecerán en el orden en que quieres hablarles, según lo entienda el algoritmo.
El Algoritmo de Spotify:
La plataforma cuenta con un departamento llamado Misión de Datos, en el que hay psicólogos sociales, físicos de partículas y neurocientíficos computacionales, y cuya labor es psicoanalizar a los usuarios a partir de su uso de la plataforma. Luego, venden esa información a anunciantes porque es mucho más interesante para las empresas acercarse a sus potenciales clientes a través de su estado de ánimo que de los estilos y cantantes más escuchados.
El Algoritmo de WhatsApp:
El algoritmo, como señala el medio citado, funcionaría de forma local en el dispositivo del usuario, y transmitiría la información en tiempo real desde un servicio en la nube, ya que escanearía el contenido del mensaje justo antes de su envío y el mensaje encriptado después de ser desencriptado.
