El viento fresco que se siente cerca del mar en un día caluroso es un ejemplo de convección.
El mango de una sartén se calienta al estar en contacto con la parte caliente, transmitiendo el calor a nuestra mano, es un ejemplo de conducción térmica.
Sentir el calor del sol en la piel sin estar en contacto directo con él es un ejemplo de dilatación.