La evolución de la computadora ha sido constante y está marcada por avances tecnológicos significativos que han permitido que las computadoras sean más pequeñas, rápidas, poderosas y ubicuas. La capacidad de procesamiento y almacenamiento ha aumentado exponencialmente, abriendo nuevas posibilidades en campos como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la computación cuántica.