Para conseguir un equilibrio estable debemos utilizar la fuerza de nuestras piernas, para sostenernos sobre el caballo, y mantener las riendas tensas.
¿Cómo podemos saber que los estribos están correctamente ajustados?
Porque la rodilla no está flexionada.
Porque no se nos salen los estribos al trote.
Porque la base del estribo nos llega aproximadamente a la altura del tobillo.
Para ajustar la cincha, una vez montados, debemos descalzar el pie del estribo:
Cuando vamos a cambiar a un aire superior y el caballo se refugia hacia el interior de la pista ¿A qué es debido?
El caballo entiende que la sesión ha terminado.
Falta de seguridad por parte del jinete.
Ninguna de las respuestas es correcta.
Para realizar una transición descendente debemos:
Tirar enérgicamente de ambas riendas.
Ajustar las riendas y dejarnos caer hacia delante.
Ajustar las riendas y mantener el tronco enderezado.
Para realizar una transición ascendente debemos:
Ejercer sucesivas presiones con las piernas.
Animar al caballo chascando la lengua.
Echar el cuerpo completamente hacia delante y gritar "Yijah".
Para la ejecución de curvas cerradas debemos:
Aplicar ayudas firmes.
Mirar en la dirección hacia la que queremos ir.
Ambas respuestas anteriores son correctas.
Para realizar giros precisos debemos ajustar adecuadamente las riendas y mantener la impulsión de las piernas.
Cuando vamos a ajustar los estribos, una vez montados, debemos:
Adelantar la pierna por encima de la espalda del caballo.
Debemos retrasar la pierna por detrás de la cincha.
Flexionamos la rodilla y subimos el talón hacia el glúteo para mayor comodidad.
Cuando bajamos los talones las pantorrillas se endurecen de forma natural. Esto nos ayuda a:
Mejorar la adherencia de las piernas.
Que el estribo se mantenga fijo.
Tener más agujetas después de haber montado.