Va en contra del movimiento del romanticismo, cuyos artistas
representaban hechos históricos o tendían hacia la representación de escenas
mitológicas o fantásticas.
Buscan modernizar la Academia regresando a lo que consideraban más real, es decir
a las formas de la época de Rafael.
Proponía remplazar a los personajes históricos clásicos con la gente que trabajaba en
el campo y de quien decían, la humanidad realmente dependían.
Proponía tomar al paisaje como el centro verdadero de la pintura, no sólo como un
fondo para una escena. Empieza a representar sus paisajes prácticamente como si
fueran ambientes básicos y ficticios.
Consideraba que todos los artistas de su época eran pertenecientes a la burguesía y
propone que el artista tiene que regresar a su posición original com árbitro de la
realidad social.