"Higiene personal y colectiva"

La Higiene, es el conjunto de conocimientos y técnicas que deben aplicar los individuos para el control de los factores que ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre su salud. La higiene personal se relaciona con los hábitos que asumimos en función del aseo para mejorar la salud, conservarla, y prevenir las enfermedades (o infecciones), siendo una responsabilidad individual.

La higiene y los cuidados que hay que tener para mantener un buen estado de salud, comenzaron a ser una preocupación como cuestión de Estado a partir de la Revolución industrial. En las ciudades portuarias, surge la necesidad de aplicar medidas higiénicas colectivas a partir de las malas condiciones de higiene de los puertos, en el que abundaban ratas y otros vectores causantes de enfermedades.

A mediados del siglo XIX comienza a tener peso el movimiento del "higienismo", por lo cual muchas personalidades influyentes de la medicina asumen un papel relevante en el desarrollo social y en la prevención de enfermedades. Ejemplo de esto en Cuba, fue el Dr. Tomás Romay Chacón, quien, por sus acciones de prevención de enfermedades y de promoción de la salud, se considera el primer higienista cubano.

Otro importante higienista cubano fue el Dr. Carlo Juan Finlay. Médico epidemiólogo, cuyo principal aporte a la ciencia mundial fue su explicación del modo de trasmisión de fiebre amarilla. El 14 de agosto de 1881, presentó ante la Real Academia habanera su trabajo “El mosquito hipotéticamente considerado como agente de transmisión de la fiebre amarilla” e indicó correctamente que el agente trasmisor era la hembra del mosquito Aëdes aegypti.

En la prevención de enfermedades, los hábitos higiénicos permiten situar a la persona en las mejores condiciones de salud frente a los riesgos del propio individuo, y del ambiente en el que habita.

Los hábitos higiénicos implican acciones que se realizan habitualmente y de manera consiente en función del aseo, la limpieza y el cuidado de nuestro cuerpo, así como, las acciones que nos permiten cuidar y mantener limpio el entorno con el cual interactuamos y que influye en la vida y en la salud de todos los individuos directa o indirectamente.

Estos hábitos higiénicos contribuyen a mejorar nuestros estilos de vida e incluyen por ejemplo: el aseo personal, los hábitos alimentarios y la higiene de los alimentos, la higiene y condiciones adecuadas de la vivienda y locales de estudio, trabajo y recreación, el cumplimiento del horario de sueño acorde a la edad y actividades que realiza cada individuo, adoptar hábitos posturales correctos, la eliminación de criaderos de vectores causantes de enfermedades, eliminación de hábitos tóxicos que afectan la salud individual y colectiva, tomar las medidas necesarias para evitar el contagio de enfermedades infecciosas y practicar ejercicios físicos.

Para conocer mas del tema puedes consultar el siguiente link: http://www.bvsde.paho.org/bvsdeescuelas/fulltext/entornosdocente/unidad6.pdf

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