Cuando la información del dolor llega a la médula espinal, éste a su vez llega al cerebro a través de las neuronas nociceptivas primarias de manera ordenada
El componente físico/discriminativo sensorial informa sobre la ❌, la ❌ y ❌.
El componente afectivo emocional nos proporciona ❌, ❌ y ❌.
El sistema espinotalámico es el que contribuye de una manera más importante al procesamiento del dolor
La vía neoespinotalámica es el sistema más nuevo, menos lateral y más ventral.
(vía neoespinotalámica). Tan pronto como se originan las neuronas, se cruzan directamente y suben hasta el ❌ a través de ❌ de ❌ que se llama ❌. Termina en ❌ cuyo ❌ más importante es el ❌. Desde éste ❌ proyecta hasta la ❌ a través de neuronas de tercer orden o terceras neuronas.
El campo receptivo de las neuronas del núcleo ventral posterior tienen campos receptivos muy pequeños
Las neuronas del núcleo ventral posterior están organizadas somatotópicamente
La vía neoespinotalámica tiene una función afectiva-emocional
(vía paleoespinotalámica). Completa los huecos SIN tildes y en SINGULAR
Los núcleos talámicos más importantes en los que termina la vía paleoespinotalámica son
Núcleo intralaminar
Núcleo paraventricular
Núcleo ventral superior
Núcleo central lateral
Núcleo parafascicular
(vía paleoespinotalámica). Las neuronas son completamente distintas, ya que sus campos receptivos son muy grandes
La vía paleoespinotalámica no tiene función o capacidad localizadora
Todas las neuronas del sistema espinoreticular terminan en la formación reticular
(sistema espinomesencefalico)
Se ha demostrado que las neuronas nociceptivas que terminan en el núcleo parabraquial tiene los campos receptivos muy grandes, por lo que están implicadas en el procesamiento del dolor físico
La tiene funciones emocionales como la huida, enfrentamiento ante estímulos de dolor, también sobre la memoria del dolor, el miedo del dolor...
(núcleos del tálamo; proyecciones cruzadas)
El sistema espino-hipotalámico está implicado en procesos en los que el dolor interviene a nivel autonómico, como:
corte profundo
control de la respiración
control del corazón
incapacidad de movimiento debido a un miembro fracturado
sudoración
Solo hay una vía de componente discriminativo
Penfield, después de estimular más de 8000 puntos de la corteza cerebral, llegó a la conclusión de que la corteza era no era( era, no era ) importante en el procesamiento del dolor.
La idea de que el hipotálamo era el lugar al que llegaba el dolor se mantuvo hasta finales del siglo XX.
J. Talbot demostró que la corteza no era importante empleando PET y O15
(zonas específicas activadas en el experimento de J. Talbot en 1991). Completa los huecos SIN tildes y en SINGULAR
Uno de los aspectos importantes es que la corteza somatosensorial secundaria está más activa que la primaria, algo que ocurre al revés en el tacto
Relaciona las siguientes zonas con los componentes del dolor mencionados
Rainville quería saber qué regiones cerebrales estaban relacionadas con el dolor. Para ello introdujo la técnica de hipnosis combinada con neuroimagen PET. Bajo estas condiciones experimentales: 1. Les decían a los sujetos que un estímulo les iba a doler poco en una primera ocasión, mientras que en la segunda ocasión, aún siendo el mismo estímulo doloroso, éste iba a ser mucho más intenso. Lo cierto es que eran engañados gracias a la hipnosis, haciendo que en la segunda ocasión, sí que percibieran un mayor dolor. Manipulando el aspecto afectivo-emocional del dolor, encontraron que solo aumentaba la actividad de ❌. 2. Les decían a los sujetos que iban a aumentar mucho la intensidad del estímulo, pero que a ellos les iba a doler igual. Manipulando el componente discriminativo, solo cambia la actividad de❌.
Respecto a los experimentos con empatía, se ha demostrado que experimentar el dolor ajeno se hace de una forma emocional, por lo que solo se activa la corteza somatosensorial primaria y secundaria.
En los casos de dolor crónico, habrá una hiperactivación de:
corteza cingulada anterior
tálamo
ínsula
amígdala
La lesión en la corteza del cíngulo anterior produce cuatro síntomas o desórdenes de carácter afectivo: , , y
Apkariam (2004) demostró que los seres humanos con dolor crónico tienen más volumen de corteza cingulada
Según Apkariam (2004), existe una excitabilidad continuada/exagerada en determinadas áreas del cerebro. Esta hiperactividad libera una mayor cantidad de neuropéptidos que pueden funcionar como sustancias tóxicas en grandes cantidades