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2. Dones de Revelación: Palabra de Sabiduría y Palabra de Ciencia

1 Corintios 12:4-11

“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.”

Palabra de Sabiduría

La palabra griega para sabiduría es Sophia.
Es una revelación y manifestación espiritual que opera cuando se presenta una necesidad especial y concreta.
Es la palabra que fluye en el momento determinado y especifico dando acertadamente consejo, dirección, motivación, consolación o exhortación de Dios.
Es la revelación sobrenatural de los propósitos y la voluntad de Dios concerniente a cosas, lugares, eventos y gentes, para el presente o el futuro.

Hay diversas formas cómo es manifestado este don, así:

Por sueños o visiones
En un mensaje de profecía
En un mensaje en lenguas, acompañado de la interpretación de lenguas
Durante una enseñanza o en la predicación de la Palabra de Dios por medio de un ministerio ungido.

Está relacionado con el ministerio del profeta, aunque no todos los que operan en este don son profetas.

Puede manifestarse en un maestro que recibe una verdad bíblica iluminada por el Espíritu Santo.

Noé fue advertido de juicios por venir que nunca habían sucedido antes (Génesis 6:13-22).

Lot fue advertido de la destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 19:12-13).

José recibió la interpretación del sueño del Faraón sobre el propósito de Dios para Egipto (Génesis 41:28-41).

La Iglesia Primitiva:

Ananías recibe revelación:

Hechos 9:10-19

“Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista. Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco”.

En el Ministerio de Pablo:

Hechos 16:6-10

“Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio”.

De igual manera, mediante estos dones, Pablo recibió los detalles de la segunda venida de Cristo (1 Tesalonicenses 4:13-17).

Además, Pablo recibe revelación sobre el carácter del Anticristo (2 Tesalonicenses 2:8-12).

Hechos 13:8-11

“Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano.”

Vemos estos mismos dones operando en los discípulos y en un profeta:

Hechos 21: 4, 10-12

“Y hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén. Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles. Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén.”

En el Ministerio de Pedro observamos los dones de revelación operando activamente:

Hechos 10: 9-16

“Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta. Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis; y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo.”

La aplicación de este don según la Biblia es para animar en momentos de tribulación lo cual es visto desde tiempo antiguo, por ejemplo cuando Elías estando en la cueva recibe dirección de Dios (1 Reyes 19:9-18).

Para saber cómo actuar ante una situación de emergencia por ejemplo, cuando Eliseo sana las aguas con sal, por dirección de Dios (2 Reyes 2:19-22).

En el Nuevo Pacto vemos la importancia de este don para conducir a las personas al Señor como en el caso de Jesús y Zaqueo (Lucas 19:2-10).

Además al recibir dirección exacta de un evento esto nos sirve para glorificar al Padre como en el caso de la muerte y resurrección de Lázaro (Juan 11:1-4).

Además, estos dones son muy útiles para dar a conocer eventos futuros.

Hechos 11: 27-28

“En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio.”

Son características de este don, los siguientes:

Este opera por fe, la revelación se recibe en el espíritu; no es un don vocal (expresión verbal), pero se convierte en vocal al compartirlo a otros.
Todo cristiano lleno del Espíritu Santo lo puede experimentar por voluntad de Él, este se manifiesta casi siempre a la par del don de Palabra de Ciencia

Palabra de Ciencia (Conocimiento)

La palabra griega usada es “gnosis”
Es un don sobrenatural que revela parte de la Ciencia de Dios (Omnisciente).
Es un fragmento del conocimiento de Dios, dado a una persona por el Espíritu Santo.
Se trata de un conocimiento que no pudo haber sido recibido por medios naturales, es pues sobrenatural.
Es la revelación extraordinaria de hechos o circunstancias de la vida que no podrían conocerse de otra manera, casi siempre incluye eventos del pasado de una persona.
Este don muchas veces se manifiesta junto a la Palabra de Sabiduría.

Hay varias formas como se puede manifestar, así:

Por percepción espiritual
Por visión (ojos abiertos u ojos cerrados)
Por voz interior al espíritu, por voz audible
Por sueños, por olores específicos,
Por experimentar en el propio cuerpo lo que le acontece a otro.

Veamos algunas manifestaciones de este don en el Ministerio de Jesús:

Juan 2:23-25

“Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre”

Juan 1:47-50

“Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.”

Juan 4:18-20

“Porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.”

Hay diferentes aplicaciones según la Biblia, así:

1. Para revelar el pecado

Dios le revela al Profeta Natán sobre el pecado de David con Betsabé (2 Samuel 12:1-14).
Dios le revela a Pedro el pecado de Ananías y Safira (Hechos 5:1-11).

2. Sirve para revelar el corazón de los hombres

Dios le revela a Samuel el corazón de Saúl (1 Samuel 9:19).
Dios le revela a Jesús la mente de los hombres:

Lucas 5:22-23

“Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?”

3. Para convertir a una persona y a toda una ciudad, tal fue el caso de Jesús y la Samaritana y la conversión del pueblo de Sicar (Juan 4:18-20).

4. Para recibir de antemano confirmación de la victoria, este fue el caso de Gedeón, quien escuchó el relato de un sueño (Jueces 13:7-15).

5. Para saber cómo ministrar a los oprimidos en las diferentes áreas:

a.- Sanidad física

b.- Sanidad interior

c.- Liberación

d.- Conduciéndoles a perdonar

e.- Dándoles instrucciones a seguir

f.- Sencillamente intercediendo por ellos

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