Existen varios niveles de unción en los que operan los profetas:

Nivel del Don del Ministerio
Nivel de la Impartición
Nivel del Manto Profético
Nivel Profético Apostólico

Son niveles donde el Señor va promoviendo al profeta al conquistar más unción (en la medida que va sometiéndose a lo que Dios quiere).

No depende del tiempo sino del caminar y la respuesta de cada uno.

Nivel del Don del ministerio

Cuando un profeta está ministrando en un lugar, la gente profética se siente identificada profundamente y también pueden tomar o recibir de la impartición de ese profeta.

Los Profetas fluyen en uno o más dones de revelación, así: Discernimiento de espíritus, Palabra de ciencia y Palabra de sabiduría.

Esto dones son herramientas importantes que usa el profeta en el ejercicio de su ministerio.

Dios se comunica con las personas a la manera en la que cada uno pueda entender.

Sueños: No siempre el que tiene el sueño tiene la interpretación.

Joel 2:28

Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

Éxtasis: La persona queda de una manera tal que pierde el control de su cuerpo, pensamientos, movimientos.

Visiones: Pueden ser con ojos abiertos o cerrados.

Los dones del profeta son ejercidos a través de la palabra que sale de su boca.

Principales funciones del mensaje que sale del profeta:

Desarraigar: cosas antiguas que están arraigadas,
Derribar: cosas mal edificadas que necesitan ser derribadas para que Dios ponga lo Suyo.
Destruir: lo que no sirve
Trastornar: los planes del enemigo
Plantar y edificar, lo cual ocurre después de haber limpiado.

El trabajo de desarraigar, derribar y destruir tiene que venir antes que plantar y edificar lo que viene de parte de Dios.

El mensaje profético trae consigo diferentes proyecciones en las personas, así:

Revelación: quitar el velo para entender y ver lo que antes no se veía ni se entendía.

Dirección: para personas que están en crisis; no saben a dónde van o no saben qué hacer y a través del mensaje son direccionadas.

Corrección: cosas en las personas pueden estar en error y a través de la Palabra o del mensaje del profeta son corregidas en su vida.

Confirmación: de cosas que hemos recibido y esperábamos que fueran confirmadas

Impartición: ocurre del espíritu del Profeta al espíritu de las personas; a través de la impartición se engendran los hijos ministeriales.

Activación: Todo lo que estaba adormecido se despierta.

Nivel de la Impartición

La impartición tiene que ver con la esencia del espíritu del Profeta.
Cuando el Profeta imparte lo que sale de él es unción profética, esta es particular y toca para toca el espíritu de las personas y hace un depósito en él.
La unción profética es vida y es la esencia de Dios mismo, Quien es profético.
La unción profética hace que las personas salgan de las tinieblas a la luz y que el pueblo pueda también ser guardado en medio de situaciones y circunstancias.
Un Profeta tiene la característica shamar que tiene que ver con guardar, cubrir o proteger.
La impartición la podemos ver de manera práctica en la Biblia, con lo que ocurrió con Moisés en el tabernáculo (Números 11:16-17).

Los ministros proféticos en la casa tienen que impartirles a otros para que puedan fluir en esa misma unción para que sean ayudas idóneas y apoyos en el ministerio y puedan desarrollar la labor ministerial que Dios les ha encomendado.

Lo importante es que nuestros líderes estén fluyendo en el mismo espíritu en que estamos funcionando.

Cuando les impartimos de nuestro espíritu a las personas, ellas van a estar ligados en su espíritu a Dios, a nosotros y a la visión; van a ser fieles, van a caminar con la visión, en el mismo sentir y la Palabra, no nos van a traicionar.

La asociación, lo cual provoca que las personas sean impartidas del mismo espíritu.

Presbiterio Profético

Cuando se hace un presbiterio profético o apostólico, profetas o apóstoles imponen manos y hay una impartición de dones.

2 Timoteo 1:6

Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

Nivel del Manto Profético

Cuando hablamos de manto hablamos de una dimensión espiritual que cubre.
La palabra manto se relaciona con el hecho de que Elías le tiró el manto a Eliseo.
El manto era un pedazo de tela usado como una capa para cubrirse en las noches, para arroparse del frío y era parte de la vestimenta normal de un individuo.
Tirar el manto sobre alguien era señal de escogencia, y denotaba una extensión de la autoridad de Dios.

Sobre un ministro, sobre un profeta siempre reposa un manto de autoridad

El manto que cubre al profeta en autoridad en un lugar es algo que se extiende para los que están bajo esa autoridad; por lo cual pueden fluir bajo ese manto.

Hay lugares en los que ya hay una unción conquistada a través de los años, es un manto que reposa sobre el lugar y las personas que asisten caen bajo esa unción.

Nivel Profético Apostólico

Hay ministerios híbridos, hay oficios proféticos apostólicos, apostólicos proféticos, magisteriales, apostólicos, magisteriales proféticos, magisteriales evangelísticos.

Cuando el profeta comienza a salir de lo que es el círculo de la congregación, se proyecta a la ciudad, Dios lo promueve y lo envía a las naciones, le da estrategias, empieza a actuar en un nivel apostólico.

Es enviado apostólicamente para ejercer el oficio profético. Vemos el caso de Jeremías.

Jeremías 1:4-5

Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

Cuando un Profeta es puesto sobre naciones y reinos, ha entrado en una dimensión apostólica dentro de lo profético; este es el mayor nivel por cuanto tiene alcance para edificar a muchos.

Jeremías 1:10

Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

Profetas en la Biblia que cambiaron el destino de las naciones:

José en los tiempos del Faraón de Egipto: Génesis 41:37-57

Moisés y el Faraón de Egipto: Éxodo 14:1-30
Elías en tiempos del rey Acab 1° Reyes 18:1-46
Daniel en tiempos de Nabucodonosor Daniel 2:25-49
Débora y Sísara en Israel Jueces 4:4-16

Un profeta maduro tiene carácter, está listo para engendrar hijos profetas; de manera que llega un momento en que ejerce maternidad o paternidad profética.

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5. Niveles de Unción en que opera el Profeta