La cual implica un acercamiento intencionado y consciente por parte del alumno, la mayoría de las veces guiado por el docente, a las manifestaciones simbólicas-estéticas, ya sea en el plano de la apreciación y/o de la ejecución. Podemos afirmar que esta Experiencia Artística está en el ámbito de los afectos y del sentir, es decir, sensibiliza al alumno. Esta Experiencia implica la utilización de los cinco sentidos y desde la espiritualidad jesuita se deriva sobre todo del modo de oración denominado Aplicación de los sentidos.