El renacimiento tuvo sus orígenes en las principales ciudades y puertos italianos (Venecia, Roma y Florencia)
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Renacimiento y humanismo.
El renacimiento tuvo sus orígenes en las principales ciudades y puertos italianos (Venecia, Roma y Florencia), entre los siglos XIV y XVII.
Se ha definido como un fenómeno intelectual y cultural revolucionario, gestado y promovido por los intelectuales de la época, quienes plantearon la necesidad de superar los valores y prácticas, impuestas por la época medieval, a la que calificaron de oscura, atrasada y bárbara, y concibieron que era oportuno retornar a los valores heredados de la antigüedad Greco-romana, para construir una nueva sociedad, con nuevas formas de pensar y con un nuevo ideal del mundo y de los seres humanos.
En el Humanismo se desarrollo el interés por los intelectuales de la época de estudiar y difundir las humanidades (lenguas, literatura y filosofía griega y romana). Con esta vuelta a los clásicos, se buscó darles mayor protagonismo a los hombres y mujeres, resaltar su condición humana y sus amplias posibilidades de conocer, dominar y beneficiarse de la naturaleza, gracias al uso de su razón, de su inteligencia y de todas sus capacidades.
Así grandes humanistas como Dante, Bocaccio, Petrarca, Erasmo de Rotterdam y Tomás Moro, entre otros. Se convirtieron en los representantes del cambio en sus sociedades. Su espíritu innovador y crítico, sirvió para expresar la necesidad de dudar de los conocimientos y prácticas tradicionales y abrirse a nuevos campos de conocimiento y de creación.
Literatura y arte renacentista.
El interés por el individuo y por la misma naturaleza también se reflejó en la literatura y en las demás expresiones artísticas. La lectura y traducción de textos griegos y romanos y su difusión por medio de la imprenta sirvió para recrear muchas características de estas dos civilizaciones a la que la sociedad europea de entonces quiso emular.
La belleza y perfección humana, por ejemplo, se retrató y esculpió obras de reconocidos artistas como Miguel Ángel, Leonardo, Botticelli, Rafael, Tiziano, Rubens, El Greco o Velázquez.
La ciencia también jugó un papel importante en el desarrollo artístico. Las investigaciones realizadas por científicos como Leonardo Da Vinci, sirvieron para que el manejo de la luz, de los colores, de las proporciones, le diera mayor realce a las creaciones.
Los temas religiosos no fueron abandonados. Ellos también sirvieron de inspiración a pintores, escultores y escritores. Entre estos últimos podemos destacar a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz.
La literatura observó un notable desarrollo en campos como la novela, la poesía, el teatro. En ella se distinguieron escritores como Garcilaso de la Vega, Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca, Mateo Alemán, William Shakespeare y el mismo Miguel de Cervantes.
La música instrumental y los nuevos, géneros como el oratorio, coral y la ópera también contribuyeron a ese nuevo espíritu que se estaba viviendo en el mundo artístico inaugurado por el Renacimiento.
