Es el segundo nivel en cuanto a la pirámide de actitud escénica, siendo uno de los niveles más influyentes en la actuación de la danza, al igual que parte integral del programa psicológico de rendimiento, dentro de la danza se identificará por la sólida fe que obtenga el bailarín en el momento de aprender y realizar cierta técnica o al representar algún papel. Por lo tanto, nunca se le debe limitar a un bailarín a la enseñanza de habilidades técnicas y artísticas, por lo que se debe mostrarles la confianza en cuanto a la capacidad de la ejecución de dicha técnica.
Select one of the following: