Para recibir o emitir señales radioeléctricas a través de un medio aéreo son necesarios unos dispositivos especiales, denominados antenas, de los que hay muchos tipos y variedades, que dependiendo de sus características constructivas tendrán mayor o menor potencia (ganancia) y precisión (directividad), así como soportarán unas bandas u otras de frecuencia.
A mayor frecuencia, tenemos longitud de onda mayor y, por lo tanto, una antena más pequeña. A menores frecuencias, la longitud de onda decrece y, por lo tanto, las antenas también.
A mayor frecuencia, tenemos longitud de onda menor y, por lo tanto, una antena más pequeña. A menores frecuencias, la longitud de onda crece y, por lo tanto, las antenas también.
A mayor frecuencia, tenemos longitud de onda menor y, por lo tanto, una antena más grande. A menores frecuencias, la longitud de onda crece y, por lo tanto, las antenas son más pequeñas.
Viene determinado por el terminal radiante, independientemente del tipo de onda.