Todos los españoles tienen el [blank_start]deber[blank_end] de trabajar y el [blank_start]derecho[blank_end] al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse [blank_start]discriminación[blank_end] por razón de [blank_start]sexo[blank_end].