Podemos generar fuerzas de atracción o repulsión entre ciertos objetos. Por ejemplo, si frotamos un peine en el cabello, con él podemos atraer pequeños pedazos de papel; o si frotamos una barra de vidrio con seda o con la piel humana, podemos generar movimiento en pequeñas esferas de ebonita (caucho) o polipropileno. En los dos casos se observa que no es necesario el contacto físico entre los cuerpos para generar el movimiento. ¿Cuál es la fuerza invisible que obliga a estos cuerpos a interactuar?